Dos mujeres con evidentes 65 años cumplidos, coincidieron en su viaje en una unidad de transporte colectivo de Apizaco, recién habían salido del Centro Comunitario de la colonia Loma Verde.
Se saludaron, ya se habían visto el día anterior, cuando fueron para recoger su apoyo económico que les regala el gobierno, comentan las mujeres que el personal que los atiende es muy grosero.
Regañan y maltratan a las y los abuelitos que a veces no entienden sus reglas, de entrada tienen que lidiar con un policía mal encarado, que les impide sentarse, ya que según él, deben permanecer formados o pierden su lugar.
Llegan de municipios aledaños, se quejan porque les dan boletos con el número que les corresponde, pero no son respetados, entra a la plática otra mujer que subió en el mismo punto.
Les aclara que a ella si le respetaron su turno, pero coincide en que el personal es grosero, “no toman en cuenta nuestra edad, menos la necesidad como para llegar antes de las nueve de la mañana y salir, si tienen suerte a las cinco o cinco y media”.
Otra coincidencia es que el dinero no les alcanza para nada, huevo, tortillas, la carne, medicinas y todo está por las nubes, sin embargo y pese a todo agradecen por la ayuda que reciben.
Son mil 50 pesos, cada dos meses y ahora lo adelantaron, venimos por dos mil cien pesos, de cuatro meses, comentaron.
Peor es nada, dice una de ellas, las otras dos asienten con la cabeza, a punto de llegar al centro de la ciudad, coinciden en que fue muy doloroso que el gobierno de Mariano, así le dicen ellas, les haya quitado el apoyo a los de 60 años.
Lo que pasa es que quieren que más viejos nos muéramos, así ellos se ahorran el dinero. Una de ellas pregunta si es rumor o realidad que a los jubilados les van a retirar el apoyo.
Con cara de aflicción, pide que los gobiernos se toquen el corazón, porque no hay forma de sobrevivir, de trabajar y mucho menos de esperar que les aumenten lo que les dan.
En su momento irónicamente el propio Mariano González habría dicho en San Pablo del Monte que “a Tlaxcala han llegado nuevos vientos de democracia”.
Destacó que el programa “Con nuestros mayores, un nuevo compromiso” no será utilizado desde el punto de vista clientelar, electorero o paternalista y llegará a quien verdaderamente lo necesita.
Remarcó que con éstas y otras acciones su gobierno cumplirá y hará posible el sueño de él y de otros mandatarios que lo antecedieron para hacer de Tlaxcala “un buen lugar para vivir”.
Señaló que su proyecto “no es de visión corta, sino que pretende dejar sentadas las bases para la continuidad de planes y estrategias que generen un verdadero desarrollo para los tlaxcaltecas”.
Dejó en claro que trabajará por la continuidad y no por el continuismo patrimonial, familiar o de grupos facciosos porque siempre prevalecerá su interés por Tlaxcala.
Insistió en que programas como el de “Con nuestros mayores un nuevo compromiso”, llegará a las personas que no cuentan con recursos para cubrir sus necesidades.
Igual que hace dos años ha repetido la misma cantaleta de que este programa posee un nuevo padrón.
Los beneficiarios están debidamente identificados a través de una credencial con fotografía y código de barras que evitará su duplicidad.
Que para hacerlo totalmente transparente, los padrones de beneficiarios serán colocados en los estrados de cada población y también serán publicados en Internet.
Como si nuestros adultos mayores tuvieran acceso a esta tecnología.
Restregó una vez más que los tlaxcaltecas votaron por un proyecto como éste y recordó que ganó los comicios en una jornada inédita.
“Ahora la gente votó de este lado porque ya no quería que la siguieran presionando, porque ya no quería que los programas fueran clientelares o patrimoniales”.
La gente votó por un cambio de actitud, porque las cosas sean de mayor humanismo y más cercanas, y que cada quien participe y se corresponsabilice, expresó Zarur.
De otro lado de la moneda, en su momento la ahora senadora Lorena Cuéllar llamó “insensible” al gobierno por no apoyar a adultos mayores, ni a discapacitados
Al entregar sillas de ruedas, dos bastones, una andadera y un par de muletas a niños, mujeres y adultos mayores discapacitados de diversos municipios.
Recordó que cuando fue diputada local promovió la Ley de Adultos Mayores en el Congreso, a pesar de la resistencia de la bancada del Partido Acción Nacional en el sexenio de Héctor Ortiz.
Y que recibió presiones del gobierno del estado para quitar apoyos a los adultos mayores.
Sostuvo que actualmente el Gobierno del estado dispone de un presupuesto de 100 millones de pesos al año para este sector.
Sin embargo a muchas personas de la tercera edad les han quitado su apoyo, a pesar de estar en condiciones de vulnerabilidad.
Invitó al titular del Ejecutivo estatal a salir a las comunidades, dejar el escritorio, para que vea el grave problema que enfrentan las comunidades.
Que investigue y constate el trato que reciben los “viejos”, como él les llama y recapacite su actitud con los sectores más desprotegidos de la sociedad.
Criticó que en tiempos electorales los candidatos a un cargo de elección popular, “en lugar de tirar el dinero para campañas publicitarias, que nada ayuda a la gente necesitada, deberían destinar parte de esos recursos a la población que realmente lo necesita”
Aseguró que ha encontrado un sector social vulnerable, que nadie le hace caso, menos se le apoya y mucho menos se procura su bienestar, en una clara muestra de incongruencia política.
Ante ello, dijo que como senadora de la república, aún hay muchas cosas por hacer, ya sea con reformas legales que beneficien directamente a estos grupos.
Pero al mismo tiempo “buscar impulsar nuevas políticas públicas que incidan en su bienestar”.
Se pronunció por impulsar una Reforma Integral a la Legislación vigente, que permita garantizar el reconocimiento, respeto y cumplimiento de los derechos de las personas con capacidades.
Bajo un marco de igualdad de oportunidades acordes a su situación e incorporar a la Ley General de Personas con Discapacidad, para incluir la obligatoriedad para las autoridades.
La finalidad es llevar a cabo la planeación de los programas y acciones dirigidos a las personas con capacidad, con la participación directa de este grupo de población.
Recordó que en el Censo de Población y Vivienda del INEGI de 2010, arrojó una población de 4 millones 527 mil 784 personas con discapacidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que son el 10 por ciento de la población en estas condiciones.
Lo que indica que en Tlaxcala hay una población de 100 mil personas que viven con alguna discapacidad y cerca de 50 mil con discapacidad severa.
Insistiremos en establecer la pensión universal para todos los adultos mayores de 68 años del país y para las personas con capacidades diferentes.
Tenemos una gran responsabilidad con todos los sectores vulnerables del país y de Tlaxcala, si en verdad queremos hacer algo por ellos, no es con declaraciones o con buenas intenciones.
Pero no como ahora, cuando nos dicen que todo está bien, mientras nuestros venerables adultos mayores se mueren de hambre por no tener los recursos para subsistir.
Alertó que por eso es muy importante revisar el trabajo de los que aspiran a ser diputados locales, alcaldes o presidentes de comunidad.
No se vale llegar, ya que tienen la oportunidad de trabajar intensamente por el pueblo, por sus necesidades y no ser uno más de los que solo reciben su sueldo, sus dietas y jamás han hecho nada por Tlaxcala… O SI NOS QUIEREN VER LA CARA, QUE NO SE COMPROMETAN CON LA CIUDADANIA.