• Jorge Fernando Martinez Meza
Muchos políticos han salido a persignarse por las críticas hechas por un presidenciable al ejército. Más allá de todo, los de ejército también son empleados del pueblo. Y se les puede criticar.

Si bien es cierto que la seguridad pública no es responsabilidad del ejército, sino de las policías federales, estatales y municipales en sus respectivas jurisdicciones. Pero los gobiernos han fallado en este tema durante décadas, no hubo una adecuada planeación en política de seguridad pública. Es por ello que el Gobierno Federal tuvo que echar mano del ejército para tareas de seguridad interior, es por ello que el ejército ha cometido diversas y múltiples atrocidades, y que no quepa duda de ello, pues sus acciones han llegado hasta organismos internacionales que ya se han pronunciado al respecto. Los militares están entrenados para la seguridad exterior, y no reconocer que han cometido errores en contra de los derechos humanos es estar ciegos.

Quien ha desprestigiado a las fuerzas armadas son sus jefes supremos, es decir los propios presidentes de la República, ellos son quienes han fracasado en sus políticas y vemos un México con violencia suprema, delincuencia organizada, delitos de alto impacto, falta de empleos, salarios por debajo de países como Argentina, Chile y Colombia, en México hay niños que se mueren aun de diarrea, CORRUPCIÓN en las altas esferas del poder.

El ejército tiene otras funciones, pero como ha fallado los gobiernos priistas y panistas pues echan manos del último recurso: las fuerzas armadas y con ello los hacen vulnerables a la crítica.  Felipe Calderón con su afán de legitimarse en el poder, después del presunto fraude, echa mano del ejército para acallar las críticas a su investidura presidencial, con el objetivo de que la gente piense que está tomando las riendas del país, el resultado: un país con más muertes que en Irak y Afganistán.

5 generaciones de mexicanos no conocen la abundancia que tanto presumió el priista José López Portillo pero que fue solo falacia. El país está en momentos nunca antes visto de crisis no solo económica sino en todos sus entornos: social, ético, moral, educativo, etc.

Critica al ejército incomoda a los nefastos gobernantes que tenemos, pues en el fondo es una crítica a la incapacidad de Calderón y Peña, pues han fracasado en el tema de la seguridad pública aun con el ejército en las calles.

La actuación del ejército como toda institución pública está propensa a  la crítica y como cualquier ente público y sus miembros, no escapan al ojo público como cualquiera de los servidores públicos que hay en México, pues no son dioses: son personas que también en el ejercicio de sus funciones han cometido atrocidades ya documentadas y expuestas.