Pues si bien es cierto “de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de los años 2000 a 2015, se han cometido 28 710 asesinatos violentos contra mujeres.” Lo que en promedio hace que en nuestro país, existan cinco muertes diarias por feminicidio, y siguen en aumento.
No solo es alarmante, es sumamente indignante, ya que no solo son los decesos, sino las personas quienes quedan en la impunidad. Un estudio de la implementación del tipo penal de feminicidio en México, realizado por el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.
Arrojo que de “3,892 mujeres asesinadas solo 613 casos fueron investigados como feminicidios. De los cuales el 25.12% de estos casos fueron consignados, 24 % estaban en investigación y solo el 1.6 % tenía una sentencia. Y el 43.55 % de los casos, no informa sobre el estatus legal de estos, es decir no sabemos si quiera si están en investigación.
De estos casos el 46 % de las mujeres asesinadas murieron por actos crueles que implica el uso excesivo de la fuerza física, 16 % por arma de fuego y el 38 % restante la autoridad no informa la causa de muerte.
Las edades de las victimas van de un 41.08 %, las mujeres tenían entre 21 y 40 años; 12.7%, entre 41 y 60 años y 27.7% la autoridad desconoce la edad de las mujeres asesinadas.” (OCNF, 2013)
En fin es lamentable un poco del conocimiento de la impunidad en nuestro país, ya que muestra las brechas que aún tenemos para la implementación de justicia. Y que además entristece un poco más, que el caso suscitado no quedara impune gracias a la presión social.
Ya que si esta presión no hubiera sucedido, quizás hubiera sido un caso más que hubiera quedado impune, ya que el final y al cabo los gobernantes y autoridades priorizaron al tratarse de un hecho sumamente público.
En fin, después de los trágicos acontecimientos, y tras la búsqueda de culpables; que si es el sistema, que si es el gobierno, que si son las empresas que brindan este servicio; o que quizás somos nosotros como buenos o malos ciudadanos.
Lo único que queda por pensar y dejar en claro, es que actualmente en México las mujeres se encuentran en riesgo elevado, donde hay monstruos, que no las respetan solo por el simple hecho de creer que son superiores a ellas.
Quizás por un uso excesivo de fuerza física o entre otras situaciones, donde se hace menos su esfuerzo. Lo que si queda claro es que en México se debe priorizar la igualdad de género y aplicar con rigor el artículo 4 constitucional que a la postre dice: “el varón y la mujer son iguales ante la ley.”…