• Dulce Mastranzo
El Plan Municipal de Desarrollo es un documento fundamental para el funcionamiento y administración de los municipios. El ejercicio del poder en el tercer nivel de gobierno no puede entenderse sin este documento que garantice a los ciudadanos conocer la ruta a tomar por sus autoridades.
 
Planear el desarrollo en el Municipio significa, entre otras cosas, trazar con claridad objetivos, metas y prioridades; definir acciones y asignar recursos a partir del tipo de desarrollo al que aspira la colectividad municipal. Concebida de esta forma, la planeación es, entonces, un proceso racional y sistemático mediante el cual, los habitantes del Municipio y sus autoridades: Identifican y diagnostican sus problemas y necesidades, así como los recursos reales y potenciales con los que cuentan. Analizan y construyen su imagen-objetivo y sus propuestas de desarrollo. Establecen las prioridades y metas, además de los compromisos y mecanismos de corresponsabilidad en tiempo y forma.
 
Sin embargo en la práctica, nos encontramos que durante el paso de las administraciones municipales son pocos los ayuntamientos que cumplen con la elaboración del Plan Municipal de Desarrollo y, que en ocasiones, únicamente por cumplir elaboran un documento que no es congruente con las políticas, estrategias y objetivos previstos en el Plan Estatal de Desarrollo y, mucho menos, con las características propias para atender las necesidades y procurar el desarrollo del municipio que gobiernan. 
 
Con base en información proporcionada por la Secretaria Parlamentaria solo veinte municipios cumplieron en tiempo y forma con el término de cuatro meses para hacer de conocimiento del Congreso del Estado su Plan Municipal de Desarrollo, lo anterior genera incertidumbre a los ciudadanos de los municipios restantes sobre el rumbo que tomará el desarrollo municipal, así como la aplicación de los recursos, de igual manera interfiere con el trabajo que realiza el Congreso del Estado a través del Órgano de Fiscalización Superior, en uso de su legitima facultad de fiscalización.
 
Sumado a eso existe el inconveniente de que esta Soberanía en encuentra impedida para realizar observaciones sobre el Plan de Desarrollo y mucho menos para asegurarse que cumpla con los requisitos mínimos que garanticen la transparencia de recursos y desarrollo municipal. 
 
El Plan Municipal de Desarrollo es un documento de vital importancia para la gestión municipal, por ello, como Diputados no podemos seguir como meros espectadores ante el grave incumplimiento en su elaboración, es urgente que tomemos las medidas legislativas necesarias que garanticen el desarrollo municipal, el manejo adecuado de los recursos y devuelvan la confianza a los ciudadanos que esperan una actividad fiscalizadora ejemplar de este Congreso.