Era el verano de 2015 cuando el magisterio tlaxcalteca volvió a ganar las calles, era emocionante ver la enorme cantidad de maestros convertidos en un ente alegre, fuerte, vigoroso, había de todo, risas, gritos, pero sobre todo la férrea convicción de justicia, de defender al país y su educación pública.
Y fue en el inicio de esta lucha, que esta servidora vislumbró una victoria sobre los oligarcas, dado mi conocimiento de más de treinta años de la educación en nuestro país y también, un amplio conocimiento del gremio magisterial y al vernos acompañados de nuestros padres de familia y percibir los vítores en las calles, no tuve la menor duda de que ganaríamos las cruentas batallas que se avecinaban.
No muy lejos estaba la época de oro magisterial, que pretendía ser borrada de un plumazo en pocos meses, por los intereses mezquinos de mexicanos traidores a la patria, cuyo objetivo era aniquilar al magisterio de una vez por todas, pobres ignorantes aquellos que subestimaron nuestra capacidad, organización, inteligencia y liderazgo, fue una falta de cálculo mortal para el gobierno neoliberal, que hoy ve esfumarse sus glorias, gracias a la lucha férrea de los maestros.
A PROPÓSITO DE LAS FECHAS RECIENTES, LA SECRETARIA DE EDUCACION PÚBLICA DE TLAXCALA, SE HA CONVERTIDO EN UN CEMENTERIO DE MUERTOS VIVIENTES EN ESPERA DEL JUICIO FINAL
Por toda la USET permea el ánimo lúgubre del limbo, de no ser ni de aquí, ni de allá (ni del actual secretario de educación, ni del anterior), existiendo un gran vacío de poder, donde impera el agandalle, la misoginia y el servilismo, porque finalmente, ¿A quién le interesa tener el “control” del descontrol?
Cada quien hace lo que le acomoda, jefes sin autoridad, representantes sindicales domésticos , todos simulando el gran trabajo de sacar adelante la educación del estado, cuando, ni el programa de tiempo completo puede operar según lo esperado, no sólo por falta de pago a los maestros y recursos materiales, sino por la pantomima en la que se ha convertido.
Cada quien hace lo que quiere y lo que puede, después de que los jefes de sector y supervisores de educación básica se le alebrestaron a sus amos, cuando los quisieron mandar a la evaluación de permanencia y que los maestros en general se negaron desde hace un año a realizar dicha evaluación que se convirtió en voluntaria, gracias a nuestra lucha contra la mal llamada reforma educativa, ha quedado comprobado que el magisterio, es hoy por hoy el ente político que habrá de influir e inclinar la balanza en el proceso electoral que se avecina.
*Maestra normalista, Especialista en problemas de aprendizaje y Educación Emocional, con Maestría y doctorado en Psicología, con 33 años de servicio en Educación Pública, cesada y perseguida por oponerse a la mal llamada Reforma Educativa. Miembro activo del MOVIMIENTO MAGISTERIAL TLAXCALTECA SNTE-CNTE
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