• Pedro Morales
Mientras la clase política se encuentra inmersa en acceder a más puestos de elección popular en esta temporada de elecciones, una lacerante realidad se hace presente, en lo que va del año el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advierte sobre una alarmante pérdida de empleos en estos primeros meses de 2018.

El IMSS establece que la generación de empleo en Tlaxcala ha entrado en un bache que debería prender los focos rojos al gobierno de Tlaxcala, sus cifras revelan que ya se perdieron mil 463 empleos y para enero pasado suman 3 mil 282 bajas en menos de dos meses de este 2018.

El año pasado en Tlaxcala se crearon 6 mil 260 empleos asegurados, de los cuales 4 mil 239 fueron permanentes, mil 673 eventuales urbanos y 348 eventuales del campo. En el primer año de ejercicio constitucional de Marco Mena se rebasó en 25.2 por ciento el objetivo de las 5 mil plazas.

Durante este mes de febrero, Tlaxcala tuvo por segundo mes consecutivo pérdida de empleo asegurado, ya que en el primer mes de 2018 se reportaron mil 463 bajas de trabajadores afiliados a la delegación del IMSS, las cuales se suman a las mil 819 plazas recortadas en diciembre de 2017 para dar un total de 3 mil 282.

El reporte del IMSS precisa que al 31 de enero de 2018 había 95 mil 711 trabajadores afiliados en la delegación Tlaxcala, cifra que representa una caída de 1.5 por ciento frente a los 97 mil 174 empleos formales con que cerró el año 2017.

El comportamiento de enero de 2018 es diferente al mismo de 2017, cuando en ese mes se crearon 343 empleos. Del total de empleos al 31 de enero de este año, 74 mil 200 son permanentes, 21 mil 20 son eventuales urbanos y 491 son eventuales del campo.

En los tres rubros se tuvo pérdida de empleo, pues se dieron de baja 483 permanentes, 965 eventuales urbanos y 15 eventuales del campo el mes pasado.

El empleo permanente representó el 77.5 por ciento en Tlaxcala, mientras que el empleo eventual fue el 22.5 por ciento en enero de 2018.

Este inicio de año en materia de empleo no abona a la meta del gobernador Marco Mena, quien en su campaña prometió generar al menos 5 mil puestos laborales formales por año, pues en 2018 parte de un déficit de mil 463 plazas.

Una de las causas de esta pérdida de empleos en Tlaxcala podría tener su origen en la falta de experiencia y de perfil técnico o profesional, el incumplimiento de habilidades blandas y la reprobación de los exámenes psicométricos son algunas de las causas por las cuales los buscadores de trabajo no se insertan en las vacantes del mercado laboral

Lo anterior fue advertido por el director de la oficina del Servicio Nacional del Empleo (SNE) en Tlaxcala, Marco Antonio Cuevas Meza, quien reveló que las causas por las que no se cubren las vacantes varían en cada empresa.

Pero en algunos casos es resultado de que los interesados no cumplen el perfil técnico o profesional, ya que se requieren conocimientos especializados con los cuales no cuentan los buscadores de empleo.

Abundó que en otros casos la falta de experiencia y en otros no cumplen con la habilidades blandas solicitadas por las empresas o el perfil psicológico, no aprueban los exámenes psicométricos y esas son algunas razones por las que no son contratados.

Por otro lado, el empresario de Huamantla, Humberto Macías Romero, puntualizó que de manera desafortunada nuestro país carece de fuentes de empleo, es de todos bien sabido que Tlaxcala es una de las entidades federativas que enfrenta dicha problemática, lo que redunda en incremento de la delincuencia como consecuencia”.

En este sentido, el ex legislador local manifestó “en Tlaxcala no hay ingreso o empleo para las familias, por lo que nos tenemos que subemplear o bien pertenecer a las enormes cifras de la informalidad; representando un verdadero problema para los Tlaxcaltecas”.

Macías Romero, detalló “es frecuente escuchar de la creación de miles de empleos en Tlaxcala, pero la realidad es distinta”.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación que hace el INEGI en el 2017, en la que indica que solamente el 30% de la población económicamente activa tiene un empleo formal; lo que indica que en Tlaxcala 559 mil somos los que podemos trabajar, mientras que 391 mil personas no tienen empleo o se encuentran en la economía informal”.

Finalmente, Humberto Macías Romero enfatizó que las autoridades deben ponerse a trabajar en este tema, ya que debe ser tomada como una prioridad para mejorar la economía y calidad de vida de las familias tlaxcaltecas.

En este nuevo milenio, se recuerda la época de los hacendados que en Tlaxcala fue lamentablemente una muestra de lo que no debe ocurrir, pero parece que está regresando y es la vil explotación de los trabajadores.

En ese entonces los abusivos hacendados y el gobierno alcahuete facilitaban a toda costa la explotación de los trabajadores del campo, se les nombraba “Acasillados”.

Los amos de las haciendas incluso les construían sus cuartos con su cocina de humo en las llamadas “calpanerías”, que eran una serie de cuartos miserables que se construían en la periferia del casco de la hacienda.

Ahí mucho de nuestros abuelos vieron pasar la vida, sin posibilidad alguna de progreso, salvo el trabajar como bestias por tortillas frijoles y un jarro de pulque, mientras los “señores amos” vivian como lo hacen ahora las y los políticos de huarache. Por eso estalló la revolución.

En estos tiempos, ya no son los hacendados, son los empresarios y dueños de fábricas, quienes vienen a Tlaxcala tras realizar estudios de factibilidad, para traer su dinero y comenzar a ganar mucho dinero.

Es curioso ver como la historia se repite, ahora los nuevos amos son quienes explotan vilmente a los trabajadores, les venden la idea de que la mano de obra tlaxcalteca es de lo más dócil y obediente.

Vienen, se instalan y comienzan a contratar a trabajadores y trabajadoras, pero las promesas no se cumplen, viene la otra realidad, sueldos de hambre, mucha exigencia y no les dan tiempo de respiro.

Las calpanerías se han convertido en unidades habitacionales para los trabajadores y la explotación es brutal, pero ahora ante la imposibilidad de una revolución, son los medios electrónicos los que ya la han iniciado.

Facebook y WhatsApp son los modernos fusiles para pasar de mensaje en mensaje los tips donde las fábricas explotan más a los trabajadores, donde pagan mejor y esa podría ser una de las causas de que se abandonen los empleos.

Los trabajadores de Tlaxcala son el puntal del desarrollo y se les ha ninguneado, se les ha despreciado y ubicado como siempre al final del eslabón del reparto de la riqueza.

El reto ahora es para esos súper asesores de quien gobierna, para que desquiten sus millonarios sueldos y le aconsejen a “ya saben quién” que se busque la garantía laboral para las y los trabajadores, más allá de los míseros salarios que pagan.

De otra forma veremos surgir otra vez esos vetustos y abandonados cascos de las exhaciendas, que ya no hay quien las trabaje y las cuide, no sea en una de esas  sea el futuro de las naves industriales y la maquinaria que no se mueven solas… REQUIEREN DE QUIEN LAS MUEVA.