• Miguel Ángel Meléndez Nava
A unos meses de que las Secciones 31 y 55 del SNTE, terminen su gestión sindical, el ojo del huracán se centra en el Secretario General de la sección 31 Demetrio Rivas,

 quien según comentarios de maestros que forman su comité seccional, utiliza el tráfico de influencias ante la Secretaria de Educación Pública para proteger a su hijo y a maestros de la técnica 35, ubicada en la colonia El Alto del municipio de Santa Ana Chiautempan, ya que hace unos meses  no sólo fueron sorprendidos alcoholizados por padres de familia , sino que fueron grabados, lo que ha provocado no sólo  un linchamiento mediático a miles de trabajadores de la educación, quienes  están indignados, ya que según comentarios el Secretario General, en más de tres años de gestión sólo se ha dedicado a tirar rostro y dar largas a problemas que enfrentan los maestros de la sección 31.

El problema que trato de ocultar la USET-SEPE, ha trastocado no sólo la impunidad, si no que ahora tanto Manuel Camacho como la Directora de Relaciones Laborales, tienen que explicar por qué están cubriendo a los “Juniors” tanto de Demetrio Rivas, actual Secretario de la Sección 31 como del ex Secretario General Eliseo Carro Pineda, quien por cierto, si viviera no creo que solapara la actitud de su hijo, tal ha sido el descontento que integrantes del comité de la sección 31, dicen estar avergonzados con los maestros, ya que como les pueden pedir responsabilidad y que cumplan con su trabajo si Rivas Corona, sólo ayuda y protege a sus familiares, cuñados e incondicionales, por cierto, los dirigentes  señalan que la sección 31, sigue teniendo comisionados a maestros cuando la reforma educativa es muy clara que ya no debe haber comisionados, aunque  sigue habiendo preferencias para unos cuantos, ahí los inconformes piden que tanto el Secretario de Educación Manuel Camacho, como Claudia Xochihua,  deben  actuar con firmeza principalmente  la titular de relaciones laborales, ya que según dicen sólo es estricta y hasta prepotente con maestros que no tienen influencias y que en su mayoría son maestros de grupo.

A sólo unos meses de que termine su gris mandato el Secretario General de la Sección 31, debe dar confianza al magisterio Tlaxcalteca, de que al menos al final, actuó con honestidad y respeto ya que miles de  maestros que todavía representa ya están exigiendo su  cambio y  del comité ejecutivo, lo que seguramente pone en un dilema al dirigente nacional espurio Juan Díaz de la Torre, quien debe lo más pronto posible  sacar la convocatoria de cambio de las Secciones 31 y 55,  tal debe ser la premura que los quejosos señalan que el CEN del SNTE, solo esperará que pasen las elecciones del próximo primero de julio, para que en septiembre o en octubre se publiquen las convocatorias, ya que el Secretario de la sección 31  está muy desgastado, pues los señalamientos de que ha hecho asignación de claves irregularmente son muchas, de que ha asignado incremento de horas clases sólo a quienes lo idolatran o son sus incondicionales tiene muy molestos a los maestros, así como el mal manejo de millones de pesos que recibe de cuotas sindicales y de que se siente rey teniendo  a su  servicio personal dos o tres camionetas que  lo tienen mareado en su ladrillito, la próxima semana analizaré a la sección 55 y su reducido grupo de poder.

Pasando a otro tema, igualmente educativo, maestros del sistema Colegio de Bachilleres están muy contrariados, tanto con la Directora General como con el Secretario General del STACOBAT, ya que dicen que fue una burla lo que la dirección administrativa les depositó en sus tarjetas,  de los adeudos que les debía ya que en su mayoría los maestros recibieron 13 o 15 pesos, lo que a todas luces es una burla, después de ésta “tomada de pelo” con qué cara los líderes del STACOBAT, le pedirán a los maestros que los apoyen, pero dice el dicho, “no tiene la culpa el indio sino, quien lo hace su compadre”.

Por último, desde este espacio periodístico mi más sentido pésame a la familia González del Razo, por la irreparable pérdida de su mamá Tita, como ellos cariñosamente la llamaban y  quien seguramente ya está al lado de Don Venancio, un fuerte abrazo a mi compadre y amigo Enrique, el famosísimo Cincho, a Chayo y todos sus hermanos.