• Alfonso Sánchez Anaya
“El primer gobernante de una sociedad no debe tener más bandera que la ley; la felicidad común debe ser su norte, e iguales los hombres ante su presencia, como lo son ante la ley; sólo debe distinguir el mérito y la virtud para recompensarlos; al vicio y al crimen para procurar su castigo”: Benito Juárez

 

Tenemos la capacidad para participar y no ser simples espectadores. En mi tierra Tlaxcala al igual que en todo el país, es necesario recomponer los lazos morales, culturales y sociales que se han debilitado para recuperar nuestro sentido de comunidad. De lo que decidamos el próximo primero de julio dependerá nuestra prosperidad y el bienestar de las futuras generaciones. El cambio exige cooperación y sí, queremos una sociedad unida. 

En esta elección la figura de Andrés Manuel López Obrador es el factor de cambio para la gran transformación de la Nación. Lo he dicho públicamente, por congruencia, AMLO tiene mi apoyo, mi aprecio y respaldo, estoy cierto, que también lo tiene de millones de mexicanos. 

Desde el 29 de julio de 2005, fecha en la que pidió licencia al cargo de Jefe de Gobierno del Distrito Federal, con Andrés Manuel coincidimos en la necesidad de iniciar una nueva etapa de lucha por la transformación y por un cambio verdadero en nuestro país. 

Sus propuestas sobre el rumbo que se debía seguir para consolidar la democracia e impulsar el desarrollo del país, tuve a bien defenderlas en los años 2006 -2012 tiempo en que representé al estado de Tlaxcala en el Senado de la República. 

Una vez consumado el fraude electoral del 2 de julio de 2006, apoyamos la impugnación a la elección ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al tiempo que participamos en el movimiento nacional de resistencia civil y pacífica para respaldar la demanda para que se abrieran los paquetes electorales y se contaran nuevamente todos los votos, a fin de esclarecer el resultado de la elección. 

Hace doce años estuve de acuerdo en promover la consigna “Voto por voto. Casilla por casilla”, en el tiempo en que participamos en la resistencia civil y pacífica y en las multitudinarias asambleas informativas encabezadas por López Obrador. 

Convenimos en la construcción del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, y en las movilizaciones  nacionales, en  el Frente Amplio Progresista, en la Asamblea Nacional por la Defensa de la Economía Popular y en la constitución del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA). 

Compartimos, un proyecto político, que tiene como objetivo la defensa del interés nacional. También, una  visión de que la solidez y credibilidad de los partidos políticos depende hoy y dependerá aún más en el futuro, de su capacidad para someter su organización y funcionamiento a los mismos valores que defienden para el conjunto de la sociedad en la que actúan: democracia, participación, tolerancia, respeto a las reglas de juego.

La elección de nuestro próximo presidente de la República, se habrá de dar en circunstancias ciertamente excepcionales en nuestra historia reciente. Por ejemplo, en mis recorridos por Tlaxcala, me queda claro, se encuentra un gran apoyo de mis paisanos a Morena. Son muchos los ciudadanos honestos que apoyan a AMLO, con su esfuerzo, contribuyen en la construcción de una sociedad más justa, más libre y más plural. 

 Por congruencia, estoy con Andrés Manuel.