• Pedro Morales
“Encuestados mencionaron que hay trata en 40 municipios; 17 más de los reportados en el diagnóstico realizado por Patricia Olamendi Torres en 2008”

Los focos azules, los libros ilustrados, las ridículas poses para la foto que se tomaron durante la mini campaña del gobierno de Tlaxcala contra la trata de personas el año pasado, en este 2018 fueron arrinconadas; no les importa el dolor ajeno y se fueron a la otra campaña otra vez a pedir el voto de confianza.

Clara y contundente es la visión de luchadores sociales que no paran en señalar que la trata de mujeres, niñas y niños con fines de explotación sexual ya forma parte de una de las etapas de mayor violencia en la historia de México, de la cual no escapa el estado de Tlaxcala.

El Centro Fray Julián Garcés refrendó, en su XVI Informe de Actividades, su exigencia para detener lasistemática simulación del gobierno y resolver definitivamente las problemáticas de la trata de mujeres.

Pero también la otra lucha contra la contaminación industrial y urbana que destruye la salud de las comunidades en la cuenca Atoyac-Zahuapan, gobiernos van, gobiernos vienen y la simulación hace que todo siga igual..

Respecto a la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual

El Centro Fray Julián Garcés ha acompañado los procesos de Comités de Derechos Humanos, grupos de Pastoral Social Parroquiales, organizaciones impulsoras de la Iniciativa Popular y la Red de Jóvenes hacia la Igualdad de Género en la capacitación y organización para la prevención, la denuncia pública e incidencia frente a la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, así como la reflexión colectiva en torno a las exigencias que conduzcan a la erradicación de estas prácticas.

Parte importante del proceso de la campaña “Nos queremos libres de trata”, fue la actualización del Diagnóstico de percepción ciudadana sobre la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual en Tlaxcala, el cual arrojó, entre otros, los siguientes resultados:

1.- 92.4% de las personas encuestadas reconocieron saber que en el estado de Tlaxcala se explota sexualmente a mujeres y niñas o se las lleva a otros estados para ser explotadas.

2.- Respecto al conocimiento de la población en torno a los municipios donde consideran que existe alguna actividad relacionada con la trata, los encuestados mencionaron 40 municipios, 17 municipios más de los reportados en el Diagnóstico realizado por la Dra. Patricia Olamendi Torres en 2008.

3.- 43.5% de las personas encuestadas considera que en su municipio de residencia ha aumentado la existencia de bares, centros nocturnos, moteles, casas de citas, cantinas, sitios de explotación a pie de carretera, casas de vecinos, restaurantes, tiendas u otros, donde obligan a prostituirse a mujeres y niñas.

La situación mostrada en el Diagnóstico de percepción ciudadana puede calificarse como muy grave, en tanto que la ineficacia gubernamental en la aplicación de políticas públicas adecuadas impacta negativamente en los municipios y las comunidades del estado de Tlaxcala.

Por todo ello, las exigencias del Centro Fray Julián Garcés junto con todas las organizaciones comunitarias, parroquiales y de derechos humanos a las que acompaña, es la implementación del Programa Estatal contra la Trata de Mujeres y Niñas con Fines de Explotación Sexual.

Así como la implementación de un Programa Educativo de Prevención de la Trata en el sector educativo.

Se antepone la imagen del estado a la realidad

Asimismo, el Centro Fray Julián Garcés hizo un llamado al gobierno local para que deje de minimizar la problemática o de poner la imagen del estado por encima de los derechos, la vida y la integridad de las mujeres y niñas.

También hizo un llamado a la Conavim para que el seguimiento a las acciones de las observaciones, sea lo suficientemente efectivo ante la problemática, pues hasta ahora ha sido poco efectivo.

La antropóloga Yglesias comentó los resultados del Diagnóstico de percepción ciudadana sobre la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual en Tlaxcala, realizado por el Centro Fray Julián Garcés.

Se pone manifiesto “que el sistema proxeneta representa la disolución de la comunidad”, puesto que este sistema, originado en la violencia sistemática y cotidiana contra la dignidad de las mujeres.

Las reduce a objetos funcionales que pueden ser comprados y vendidos en el mercado, por lo que debe ser considerada como violencia sexual feminicida y crimen de lesa humanidad.

Igualmente mencionó que la prevención de la trata de mujeres y niñas y la violencia sexual feminicida deben ser considerados problemas estructurales, cuya solución no está sólo en manos de las comunidades, sino del Estado, donde recae la mayor responsabilidad.

Finalmente, añadió que la mayor huella de la trata no está en el cautiverio de la mujeres y niñas que son explotadas, sino en los efectos que esta práctica deja en sus cuerpos, sus mentes y sus relaciones cotidianas.

Por ello, llamó al ejercicio de una nueva solidaridad ejercida como responsabilidad compartida al interior de las comunidades, como única alternativa colectiva real para superar… ESTA REALIDAD.