• Alfonso Sánchez Anaya
Cual película de terror del cine mexicano, la oferta política que ofrece el continuismo del PRIAN a la Presidencia de la República, no es otra cosa que la de mantener un panorama en el país en dónde hasta el viento tiene miedo de la pobreza y la desigualdad de cada vez más millones de mexicanos,

de los miles de muertos por sus fallidas estrategias de seguridad, de periodistas asesinados por ejercer su libertad de expresión y el enriquecimiento desmedido de políticos y socios del poder, entre otras desgracias nacionales.

Ya en otras entregas hemos comentado la gran afinidad que tienen panistas y priistas a lo largo de los años, lo menos en lo que se han puesto de acuerdo es en “legitimarse” mutuamente sus más recientes ascensiones al poder, “haigan sido cómo haigan sido” los resultados electorales verdaderos, con guerras sucias que han marcado su forma de hacer política para desgracia de la democracia. Ignorar la historia no es una buena receta para comprender el presente, el PRIAN sigue manteniendo intereses perversos y comunes, políticos y económicos, que los han sostenido en la silla presidencial.

Los últimos 30 años han sido una pesadilla para los mexicanos con sus Presidentes; en los sexenios de Carlos Salinas y Zedillo, privatizaciones, Fobaproa y devaluaciones que llevaron a la riqueza a unos pocos y a la pobreza y desesperación de millones, hasta el suicidio de algunos; pasando por el ineficiente y arrebatado de Fox que incumplió con todas sus promesas de campaña, se le “fugó” el Chapo y se alió al “innombrable, sin recato alguno, para frenar el crecimiento de la izquierda de ese entonces.

Y luego, Calderón, que inicia la etapa más tétrica de que se tenga memoria en el México contemporáneo, con una fracasada guerra declarada y selectiva en contra del narcotráfico y la delincuencia organizada, que trajo como resultado más pobreza, desempleo y 121 mil muertos, más de 100 mil desplazados por la violencia, decenas de miles de niños en la orfandad y lo peor, 49 menores fallecidos por la ineficiencia de las instituciones federales y el abuso de particulares en la guardería ABC, relacionados familiarmente con la ahora presentada como “impoluta” candidata independiente.

Una etapa oscura de la vida nacional, que continuó Peña Nieto, pero “mejorada y aumentada”, donde casi el 44 por ciento de la población es pobre, con una canasta básica que “pasó de costar mil 158 pesos en 2012 a dos mil 881 pesos, es decir aumentó el 150 por ciento; mientras que el salario es de 88.36 pesos al día”, como le recordó una ciudadana (Paty Pimentel) a Enrique en redes sociales. Además de explicarle que con todo y su flamante reforma energética, “el Gas LP ha aumentado en un 34 por ciento (en algunos Estados más del 60), mientras que las gasolinas casi un 80 por ciento, por ejemplo en 2012 podíamos comprar un litro de magna en 9.82 pesos, mientras que al día de hoy lo compramos en 17.70 pesos”.

Sobre la deuda externa, al ciudadano Presidente, también le puntualizan que “hoy nuestro México debe 9.6 billones de pesos, así es señor, usted duplicó la deuda externa en tan solo 5 años”. Al recuento de los daños del joven más representativo del nuevo PRI, también hay que añadirle que 22 gobernadores de su Partido, desviaron 258 mil millones de pesos de los dineros públicos, además de las “Estafas Maestras”, Odebrecht y otros deplorables actos de corrupción.

Y sus muertos, al terminar el actual sexenio, superarán por mucho a los de Calderón, por lo pronto ya se registran “oficialmente” más de 117 mil asesinatos durante la administración de EPN; tan solo en lo que va de 2018, mueren 70 cada 24 horas, nos faltan diariamente 7 mujeres por feminicidios, diluyen en ácido a estudiantes y tampoco aparecen 35 mil mexicanos ni los 43 de Ayotzinapa. Una muy apretada síntesis del sexenio de Peña Nieto, con muchos datos ausentes, igual de indignantes, igual de aterradores.

Quiénes son finalmente amigo lector, los que representan para los ciudadanos el verdadero temor y miedo de que logren el triunfo en las elecciones presidenciales próximas; el PRIAN desea continuar gobernando a los mexicanos a sangre y fuego, saqueando al país, no les importa que el mundo entero sepa que son corruptos y que hayan implantado la impunidad hasta la médula del uso del poder.

PD: Las encuestas de ayer del Reforma y la Silla Rota, cobraron sus primeras víctimas; al barco del PRI hace agua y está a punto del naufragio.