• Pedro Morales
En una actividad sigilosa aplicada en todas las escuelas de Tlaxcala, ya se borran con pintura blanca las llamadas “manchigrecas” que impuso durante sus seis años de administración el exgobernador Mariano González Zarur.

En todas las escuelas de los 60 municipios de Tlaxcala se gastaron millones para colocar estas grecas que no solamente fueron pintadas, sino repintadas una dos y hasta tres veces, para justificar las inversiones que fueron disfrazadas de rehabilitaciones o mejor dicho, colocar capas de pintura en las fachadas.

Ahora se requiere de otra inversión de cientos de litros de pintura blanca, para borrar este capricho sexenal de ese periodo de gobierno emanado del Partido Revolucionario Institucional.

La orden, en este caso, fue del director del plantel al que considera su parcela de poder, Joel Cano Carro, declarado Morenista, quien mandó borrar el estigma del marianismo, antes de que llegaran cientos de madres de familia a la celebración del 10 de mayo.

Acción que causó miradas de curiosidad entre las festejadas, quienes de paso criticaron que en esta Escuela Secundaria Técnica número 2 “Camaxtli” de Loma Verde, las fiestas sean constantes en este mes de mayo.

También suspendieron clases con motivo de la batalla del cinco de mayo y este mes es prácticamente perdido, es un relajo porque los maestros de esta secundaria técnica son “muy pachangueros”.

Así las cosas, las madrecitas que llegaron acompañadas de sus hijos, vieron desaparecer poco a poco las manchigrecas, de tal forma que al salir de su festival, el estigma del marianismo que había manchado a las escuelas desapareció.

Como se recuerda, desde el inicio de su administración, el criador de reses bravas oriundo de Apizaco y causante de heredar a los apizaquences nuevos, abusivos y lesivos impuestos, donde hasta los muertos deben y pagan por ocupar un pedazo de tierra en sus fosas.

Esta acción se ganó el repudio de los ciudadanos, quienes tomaron desquite y nunca más han vuelto a votar por el Partido Revolucionario Institucional y han sufrido gobiernos del PRD y prefieren hasta ya tres del PAN.

El exsecretario de educación, Tomás Munive Osorno colocó una raya roja y la palabra Tlaxcala. Los colores originales, blanco y verde, se mimetizaron con los del PRI, justo antes del anterior proceso electoral de hace seis años.

Las manchigrecas fueron defendidas a capa y espada porque según era obra de un diseñador muy afamado que tomó la greca publicada en el libro “Diseño e Iconografía Tlaxcala”,  pintó de rojo una de las rayitas y, “esta parece eme, esta ge, tienen un verde como de hoja seca, junto al fondo blanco y la raya roja, tenemos los colores del partido combinados con las iniciales de Mariano González”.

Se dijo que “son artes decorativas de Tlaxcala y formaron parte de culturas durante la época prehispánica, no hacen alusión a logros de un gobierno en particular y mucho menos a una persona en especial”.

Un explicativo boletín de la CGIyRP, basado en la ciencia, los porqués y alegando que las manchigrecas no inducen al voto: “La historia nos dice que las grecas y en particular las que aparecen en planteles educativos de la entidad, son legado de nuestros antepasados que habitaron Tlaxcala”.

En el colmo de una teoría aldeana de arte y cultura, el área de prensa a cargo en ese entonces del poblano Raymundo Vega, en su comunicado justificó que “las investigaciones de expertos en la materia documentan que (las grecas) aparecen en pinturas, cerámicas, documentos, joyas y objetos de uso ritual, generados en el pasado”.

El árbitro electoral, el mismo “imparcial” de ahora, el INE, permitió pintas con los mismos colores del PRI en muros junto a los cuales colocarán urnas, acomodarán a los funcionarios de casilla y quedarán frente a las filas de electores, por supuesto que es inductivo del voto.

Quedaron claros arreglos extralegales entre un sistema tramposo y chapucero y un funcionario visiblemente parcial, y cínico a la hora de restar públicamente importancia al asunto de las grecas tricolores.

En ese tiempo se opinaba que los editores de “Diseño e Iconografía Tlaxcala”, donde aparecen los códices que se plagiaron, tienen la obligación de demandar al exgobierno de Mariano González Zarur, a su partido, y a todo personaje que utilice imágenes de un códice practicándole una grotesca alteración. Su color original es verde con fondo blanco. Nunca se observa una raya roja.

Total que las manchigrecas permanecieron por un año y medio más, pero ya son borradas paulatinamente de las fachadas de las escuelas y la historia nos demuestra una vez más que en la política nada es para siempre.

Los hombres y mujeres salen  a pedir el voto, engañan, mienten, imponen como en el caso de las manchigrecas, pero al final todos se van y las instituciones, en este caso las escuelas, se quedan y prevalecen. MADA ES PARA SIEMPRE.