• Miguel Ángel Meléndez Nava
A menos de un mes de que los Mexicanos decidamos quien será nuestro próximo Presidente de la República, la efervescencia política viene levantando diferentes escenarios y comentarios, los escenarios son las amplias convocatorias que José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador, tienen en los diferentes estados que visitan, lo que supone una gran participación de la ciudadanía el próximo primero de julio.

 

Cual sea el resultado de la elección presidencial, lo más importante para los millones de mexicanos que habitamos este bonito país, es seguir conservando la paz y la armonía, que aún hay en la mayor parte del país,  si bien es cierto que durante este 2018, se ha incrementado la violencia y  los asesinatos por parte de la delincuencia organizada, también es cierto que las diferentes instancias de gobierno han implementado mecanismos para poder contrarrestar y frenar una serie de actos que tienen contra la pared a las instancias policiacas, lo que pone en peligro la seguridad de la gente,  ¿Qué quiero decir con esto?,  que quizás el sistema político actual se ha equivocado en la lucha que tiene en contra de los grupos delincuenciales, por lo que es necesario un cambio en el gobierno y digo esto porque en el periódico “La Jornada” de este  lunes 4 de junio, aparece una entrevista que realiza el reportero Néstor Jiménez, al excandidato presidencial priista Francisco Labastida Ochoa, quien con la experiencia de haber perdido en el año 2000, señala que aunque no gane Pepe Meade, puede andar con la frente en alto, ya que es el mejor preparado, sin duda alguna una posición realista de un político que ve a la política sin apasionamiento, y sí con un gran realismo, ya que  de acuerdo a las encuestas, su partido y su candidato van abajo y como lo dice Labastida Ochoa, no es que sea malo el candidato, sino que el PRI, arrastra una mala fama de corrupción de varios de sus exgobernadores, y yo completaría con la poca aceptación que tienen los mexicanos del Presidente Enrique Peña Nieto,  si bien, en este momento las encuestas  no son definitivas, si marcan muchos puntos de diferencia entre el segundo,  el tercer lugar y el primer lugar que encabeza  López Obrador , por cierto hoy el líder nacional del PRI, Rene Juarez,  señala que los priitas  no deben  hacer caso de las encuestas y que los priitas deben redoblar su trabajo, ya que el PRI, va a remontar,  llamado que deja la moneda en el aire.

Otro punto de vista que también llama la atención, es el del Senador Panista Ernesto Cordero, quien este lunes se le fue a la yugular al candidato presidencial Ricardo Anaya, al decirle públicamente que la competitiva a la presidencia por el PAN, era Margarita Zavala y que Ricardo Anaya la descarrilo y la empujo fuera del PAN, y fue más haya al reconocer que Anaya, nunca ha estado cerca de López Obrador, que nunca ha sido contendiente para López Obrador y remata diciendo  que no sabe en qué cabeza cabe pensar que Anaya puede ganar, sin duda dos comentarios de dos políticos que viven la política en las grandes ligas, y quienes a un mes no ven como poder derrotar al MORENISTA, lo curioso del caso es que uno es priista de sepa, y el otro panista de corazón, y si desde los dos ángulos la cosa la ven difícil, sólo queda esperar el primero de julio, pues  todo hace indicar que nuestro país va derecho a un cambio de 360 grados, con un hombre que fue perseverante y que los golpes de la vida  le han enseñado a ser conciliador, como lo dijo ayer, cuando dio por superada la confrontación con el sector privado.

En lo que corresponde a los escaños en el Senado y en la Cámara de Diputados, si el efecto morenista arrasa en todo el país, López Obrador, tendría de su lado las dos cámaras  el senado y en el Congreso de la Unión, y con ello  podría sacar todas las iniciativas que quiera, ahí va ser importante el papel de los candidatos por representación proporcional y los de primera minoría, en el caso de Tlaxcala, tendríamos a la priista Beatriz Paredes, en el Senado y a la priista Anabell Alvarado como primera minoría, ya que las encuestas ubican hasta el momento a los candidatos al Senado por Morena en primer lugar y a los priistas en segundo, en lo que corresponde a los tres distritos en el primero distrito; el famoso Pepeluche, encabeza las encuestas,  en el segundo; la priista  Blanca Águila, y en el tercero; Lorena Cuellar, con lo que Tlaxcala quedaría representada por los tres colores, ya que Adriana Dávila, aunque desterrada ocupa uno de los primeros lugares en la lista de Diputados de representación proporcional  del panismo nacional.

Por último me llamo la atención la foto de la visita del exgobernador: Rafael Moreno Valle, quien vino apoyar a los candidatos panistas y  perredistas, lo curioso del caso fue la presencia del ex gobernador Héctor Ortiz, político que va a la baja por la imposición de sus familias,  pero que se ubicó a un lado del Rafa y muy atrás el líder panista Carlos Carreón, quien se ve que  poco o nada le interesa el destino de los candidatos del Frente, pues el ya amarro su diputación federal, los que sí se vieron relegados fueron los Adrianistas, y de no muy buenas caras amigables los candidatos al senado: Minerva Ramos y Gelacio Montiel, quienes hacen  campaña cada quien por su lado, quizás sabiendo que son muy mínimas sus posibilidades.

Para despedirme mis más sentidas condolencias al pueblo de Guatemala, donde el Volcán de Fuego, cobro muchas vidas y dejo más de un millón de damnificados, ojalá pronto el gobierno mexicano instale albergues de víveres para apoyar a nuestros hermanos  Guatemaltecos.