• Alfonso Sánchez Anaya
Andrés Manuel López Obrador está en Tlaxcala este día, sus seguidores y muchos ciudadanos más, están haciendo patente su preferencia hacía él para que sea el próximo Presidente de la República; cada uno de sus simpatizantes en su ámbito de vida, tienen razones suficientes para aspirar a un nuevo futuro con paz y mejores condiciones de bienestar.

 

Millones de ciudadanos por todos los rincones del país, se sienten agraviados con la manera centralista, cínica y facciosa con la que se ha gobernado; todos los días padecen las consecuencias de la ineficiencia, la ineptitud, el saqueo y el pillaje impune; sin embargo, hombres y mujeres luchan a cada instante para salir adelante, con esfuerzo, con dedicación, pero no ven en sus autoridades el apoyo que necesitan para que progresen sus familias y para sentirse seguros ya no solo en las calles, también dentro de sus casas.

El actual Ejecutivo Federal, no deja de quejarse de que no le reconocen su trabajo por los grandes avances macroeconómicos que ha “logrado” su gobierno, no comprende por qué no estamos los ciudadanos agradecidos, felices con los avances que solo él observa junto con su grupo político y los ya muy nerviosos (con la casi inminente llegada de AMLO a la Presidencia) y privilegiados empresarios, que se han beneficiado particularmente desde el 2010 a la fecha, con las bondades recibidas en contratos directos otorgados por el gobierno y por las condonaciones de impuestos, multas y recargos que dicen los especialistas suma más de 600 mil millones de pesos durante ese lapso de tiempo, igual que el gasto en educación en un año.

El desarrollo del país es obviamente desigual, en regiones y entidades federativas “fluyen” de manera más ágil y sin una fiscalización adecuada, recursos presupuestales discrecionales a los amigos y aliados del Presidente (de 2013 a 2017, se tienen identificados más de 300 mil millones de pesos del Ramo 23, distribuidos a autoridades estatales afines), que son utilizados en una buena parte para cuestiones electorales y de fortalecimiento del partido oficial; en otros Estados, la pobreza y la falta de oportunidades es más que evidente.

Pero lo más lamentable es lo que sucede en Estados que sí han recibido de estos recursos que el Ejecutivo ha manejado arbitrariamente con algunos gobernadores, pero que han caído en francos subejercicios presupuestales por la incapacidad para la inversión pública en proyectos de real beneficio colectivo o con serias observaciones de la Auditoría Superior de la Federación, por falta de comprobación adecuada o uso indebido de los dineros.

Algunos legisladores de las minorías en el Congreso de la Unión, han llevado estos temas a tribuna y exigieron se persigan estas y otras irregularidades; la respuesta obvia ha sido la de la negación y el olvido, los puntos de acuerdo ya duermen el sueño de los justos; el PRIAN ha hecho valer su mayoría y una vez más, como tantas veces, se han cubierto unos a otros, para evitar sean investigados y juzgados por los daños a la Nación.

Razones como las anteriores, son las que sobran para iniciar con nuestro voto la cuarta gran transformación del país como dice Andrés Manuel, distinguido visitante hoy a Tlaxcala, la tierra del pan de maíz, para apoyar a los candidatos de MORENA a puestos de elección popular locales y federales; abanderados de la coalición “Juntos Haremos Historia”, tienen que redoblar esfuerzos para ganar la mayoría de los espacios en disputa; el nuevo Presidente, según lo perfilan las encuestas, necesitará de aliados en las Cámaras alta y baja de México y en los Congresos locales, para emprender el cambio verdadero, no más ya de lo mismo y sí: primero los pobres.

Decía el filósofo alemán que los hombres, y las mujeres obviamente, hacen su propia historia, pero lo hacen bajo circunstancias que les hereda su pasado; por supuesto, es muy importante entonces nunca olvidar, que cada decisión que tomemos debe tener indudablemente una previa reflexión de lo que ha acontecido en nuestra realidad, más cuando lo que finalmente haremos el próximo 1 de julio, será votar por la persona que los próximos seis años dirigirá los destinos del país.

PD: Andrés Manuel se irá de Tlaxcala como llegó, en un franco primer lugar de las preferencias electorales, el triunfo está cada vez más cerca. La encuesta de ayer en El Financiero es reveladora: http://www.elfinanciero.com.mx/elecciones-2018/lopez-obrador-llega-a-50-en-preferencias-y-amplia-su-ventaja