• Reyes Ruiz Peña
La verdad no peca pero…

 

Fue en diciembre del año 2000, cuando VICENTE FOX asumió el cargo de presidente de la República. En aquel momento, los mexicanos tuvimos la esperanza de un verdadero cambio, un legítimo anhelo del país que había sido gobernado por un solo partido político durante más de 70 años. 

Por primera vez en décadas, un partido distinto al PRI asumiría la responsabilidad de gobernar al país. Al PAN, el partido más antiguo de nuestro sistema político, le tocó esa alta responsabilidad. Por desgracia para el panismo y para México, la decepción de la ciudadanía fue evidente porque al concluir el periodo de FOX jamás llegó el cambio esperado.

Luego, con FELIPE CALDERÓN como presidente de la República, dio inicio el segundo periodo consecutivo del PAN al frente del gobierno federal. Los resultados fueron catastróficos y todos los conocemos. Una vez más se pudo comprobar que en el PAN no saben gobernar y eso, en Apizaco, lo sabemos bien.

A raíz de que el PAN ha tenido la oportunidad de gobernar al municipio de APIZACO, considerado el más importante de la entidad, los escándalos por desfalcos, fraudes y daño patrimonial han sido una constante.

Este periodo de decadencia inició en el año 2008, con la pésima administración de ALEX ORTIZ, quien se caracterizó por su exagerada soberbia, prepotencia e ineptitud pero, sobre todo, por su falta de honestidad. Su escandaloso actuar llevó a los diputados locales de la LIX Legislatura a deponerlo del cargo, en noviembre de 2010, por incurrir en delitos como abuso de autoridad, peculado y fraude en perjuicio del ayuntamiento.

En múltiples ocasiones, ORTIZ ZAMORA fue señalado por diversas irregularidades en su mandato y acusado de millonarios desvíos de recursos, por lo que tuvo que enfrentar diversas denuncias; además de que en su trienio la corrupción se extendió por todo el municipio y fue el sello distintivo de su gobierno.

A partir del año 2011, Apizaco volvió a sufrir las consecuencias de ser gobernado por un militante del PAN. En esta ocasión, a través de la persona de ORLANDO SANTACRUZ, un sujeto que desde el inicio de su gestión se dio a conocer por su altanería y narcisismo. Sus propios cercanos expresaban que él siempre pensó que los apizaquenses no merecíamos tener a un presidente municipal de su “talla”.

SANTACRUZ CARREÑO también se distinguió por su falta de honradez, pues a pesar de haber obtenido el apoyo tanto del entonces gobernador panista HECTOR ORTIZ, como del presidente FELIPE CALDERÓN, Apizaco siguió padeciendo de la anarquía, el desorden y la corrupción. Basta mencionar que la Secretaría de la Función Pública inició una investigación en su contra al detectar que, durante su trienio, desvió cerca de 53 millones de pesos provenientes del SUBSEMUN y el Fondo de Infraestructura Social Municipal, y que pagó, con recursos de la CONADE, 14 millones de pesos por obras no realizadas.

En el 2014, nuevamente el PAN refrendó la presidencia municipal de Apizaco. Esta vez por medio de JORGE LUIS VÁZQUEZ, quien hoy funge como titular de la Secretaría de Desarrollo Económico del gobierno estatal. Con él, inició una etapa más de decadencia y estancamiento para el municipio.

Tan solo en la última cuenta pública que le calificó el Congreso local, VÁZQUEZ RODRÍGUEZ fue prácticamente perdonado por los diputados de la LXII Legislatura porque ya había sido nombrado funcionario del gobierno de MARCO ANTONIO MENA. 

Para esos legisladores, el monto de 8.4 millones de pesos de probable daño patrimonial cometido por la administración de JORGE LUIS VÁZQUEZ en solo tres meses, ya que la cuenta pública solo correspondió al periodo octubre-diciembre de 2016, estuvo “en los márgenes de razonabilidad que exige el manejo, custodia y aplicación de los ingresos, egresos, fondos y en general de los recursos públicos”. ¡Patético!

En lo que toca a la actual administración municipal, también del PAN, en estos momentos se encuentra cerca de la mitad de su periodo; pero Apizaco proyecta una imagen de descuido y abandono por parte de las autoridades. El centro de la ciudad está convertido en un auténtico tianguis, pues el comercio informal ha crecido de manera desmedida e incontrolable. Esta situación es el resultado de la gran corrupción que impera con la complicidad del gobierno municipal y los líderes de los vendedores ambulantes, quienes se han enriquecido a costa de la necesidad y del trabajo de la gente que vende en la vía pública.

Por si quedaran dudas de la ineficacia del PAN, durante casi todos los años que este partido ha gobernado Apizaco, ADRIANA DÁVILA ha ocupado una curul en el Congreso de la Unión sin que eso haya significado ningún beneficio para el municipio. Hoy, la panista y apizaquense es por segunda ocasión diputada federal, pero hasta 2018 se desempeñó como senadora de la República y antes, entre 2006 y 2009, fue diputada federal por primera vez. Ninguna de estas representaciones la ganó en las urnas, ya que todas las obtuvo por la vía plurinominal o por primera minoría.

Los resultados de la gestión de DÁVILA FERNÁNDEZ han dejado mucho que desear, debido a que ha dedicado más tiempo a actividades de carácter político y partidista que a cumplirles a los tlaxcaltecas, que aunque no hayan votado por ella, sí ha tenido la responsabilidad de representarlos en ambas cámaras.

Después de todo lo dicho, estimado lector, seguramente se preguntara: ¿Y entonces por qué, a pesar de todo esto, la gente sigue votando por el PAN? La respuesta es sencilla: compra de votos. Para nadie es un secreto que en diversas colonias y comunidades del municipio existen personas como “Doña Rosita”, “Lupita”, “Maguito”, “Adán”, “Martín”, “Rafael”, etc., quienes se encargan de organizar a la gente para comprar votos. Por eso todos ellos actualmente están trabajando en el ayuntamiento. 

Una buena noticia para combatir estas prácticas nocivas es la inclusión de los delitos electorales dentro del catálogo de transgresiones que ameritan prisión preventiva oficiosa. Con estas reformas que está llevando a cabo el gobierno de LÓPEZ OBRADOR, el fraude electoral y la compra de votos serán castigados y quienes los cometan irán a parar a la cárcel. ¡Enhorabuena por nuestro presidente!

Como siempre, mi total agradecimiento y respeto a quienes me brindan un momento de su tiempo. Hasta la próxima, si Dios lo permite.