Todo lo que inicia, termina y la gestión del Comité Ejecutivo de la Sección 55 del SNTE, está a menos de un mes de que cumpla su ciclo, que por cierto para la gran mayoría de maestros estatales fue gris, ya que durante su gestión se aprobó la Reforma Educativa de Peña Nieto, y con ello el sindicato perdió canonjías, presencia en la SEP, pero principalmente perdió gestoría y la intromisión en programas que imponía el sindicato a la SEP, y que le dejaba muchos dividendos económicos y de imponer gente en la parte oficial, se acabaron los comisionados sindicales, entre comillas y los dirigentes de las secciones tuvieron que regresar a sus grupos, a unas semanas de que se realice el cambio de dirigencia, la efervescencia magisterial ha propiciado una serie de movimientos político sindicales, entre las diferentes expresiones magisteriales lo que es lógico, aunque esta sección estatal, tiene como característica principal, que sus maestros no son sumisos, ni obedecen ciegamente las directrices nacionales como lo hace la Sección 31.
La historia de esta sección es que por décadas se ha caracterizado por no dejarse someter ni alinear, por la dirigencia nacional del SNTE, y un ejemplo claro fue en los años 80, cuando el magisterio se inconformó con la imposición nacional de un líder que no cumplía la norma estatutaria, y porque más de la mitad del comité saliente solo cambio de secretaria, lo que dio origen a movimientos y la toma de las instalaciones sindicales, hasta que fue destituido Francisco Rangel y la mayoría de secretarios que solo habían cambiado de oficina, hoy las circunstancias son diferentes, pero los jóvenes maestros deben ser guerrilleros y no dejarse a imposiciones, aunque en los últimos años hay un pequeño grupo familiar y de maestros identificados como los canallas, que utilizan a la organización sindical para fines políticos y de beneficio personal, ya que tienen más de una década de ser parte del comité seccional o de estar en las delegaciones de pensionados y jubilados, desde donde han obtenido asensos escalafonarios, direcciones y supervisiones, esto sin contar que sus retoños o familias han heredado plazas y sus lugares de adscripción son de privilegio, de ahí que es necesario que desde las delegaciones, los maestros pugnen por un cambio total de quienes actualmente integran el comité ejecutivo seccional, ya que las circunstancias políticas dan la pauta, para que los cacicazgos se terminen de tajo.
A nadie debe sorprender que Ignacio Díaz Grande, quiera dejar su sucesor, para tapar el mal manejo financiero, que se dio en la secretaria de previsión social, y según dicen en finanzas, sólo que los tiempos de imposición se ve difícil se cumplan, ya que las nuevas generaciones magisteriales no creo sean fácil de engañar, de ahí que la idea de auditar los cuatro años de gestión magisterial, debe realizarse por auditores externos, además de analizar cada uno de los perfiles de quienes lleguen a formar el nuevo comité ejecutivo, ya que actualmente hay algunos dirigentes que no rebuznan porque no les sale la tonada, y otros son sumisos con las autoridades educativas a la hora de defender a los maestros y así quieren reelegirse.
En este primer experimento que realizará el Secretario General del CEN del SNTE, Alfonso Cepeda Salas, para llevar a cabo el cambio de dirigencia sindical de la sección 55, tendrá que enfrentar serios problemas, ya que las diferentes expresiones que hay dentro y fuera del sindicato reclamarán ser tomadas en cuenta, principalmente “Maestros por México”, agrupación magisterial afín, al proyecto político del Presidente Andrés Manuel López Obrador y comandado por la ex líder Elba Esther Gordillo, y que en la seccion55, tiene a Carmen Almaguer, como su carta fuerte, otra expresión es la CNTE , quien también apoyo la campaña presidencial de AMLO, y por ahí también hay algunos maestros de bases magisteriales, movimiento que tuvo su origen en la sección 55, con maestros de telesecundaria y primarias, movimiento que por cierto, en un principio fue menospreciado por el Secretario de Educación Pública en turno y por el SNTE, lo que le propicio una derrota muy dolorosa ya que fueron destituidos los dos Secretarios Generales: Hilda Ríos y Ciro Rodríguez, acción que hizo creciera el MBM, creando un descontento magisterial generalizado, que logró grandes beneficios para el magisterio tlaxcalteca, durante el gobierno de José Antonio Alvares Lima, gobernador que se caracterizó por darle un gran respeto y apoyo a los maestros tlaxcaltecas, pero como todo movimiento se prostituyo, ya que Manuel Campos y Cia, según comentarios utilizaron al magisterio para beneficios familiares, personales y de incondicionales, lo que hizo que los maestros se alejaran y dejaran su lucha, y que al paso del tiempo bases magisteriales, solo es historia ya que ahora solo son unos cuantos disque luchadores sociales los que solo buscan seguirse beneficiando , pero ya nadie los pela.
Siguiendo con la efervescencia en la sección 55, los grupos de dentro y fuera ya andan muy movidos, unos para ser reelectos y para que uno de ellos sea el próximo secretario general y otros en las escuelas y las zonas escolares, para que sean electos delegados efectivos al congreso seccional, aquí llama la atención que el 90 por ciento de maestros que forman la sección 55, piden el cambio total del comité, ya que su gestión fue una de las más desastrosas y nefastas, pues su carta de presentación se caracterizó por un doble discurso y un gran divisionismo, y prueba de ello es que la mayoría de los que se mencionan para ser secretario general no tienen un compromiso firme con el SNTE, ya que por el día están con el sindicato, y en las noches se reúnen con MxM o con la CNTE, será interesante ver la confrontación de Lenin Calva y Miguel Ángel Islas Chío, uno defendiendo y tratando de imponer al próximo secretario, y el Hidalguense tratando de imponer un secretario afín MxM, como cambia el tiempo, ayer los dos personajes comían y se bañaban en el mismo plato y en el mismo baño, hoy son enemigos por intereses político sindicales, la moneda está en el aire, como algún día lo dijo el ex gobernador José Antonio Álvarez Lima.