• Miguel Ángel Meléndez Nava
Espacio Político

La segunda visita de AMLO a Tlaxcala,  dejó varias lecturas para las diferentes grupos  sociales del estado, por una parte; se pudo constatar que en el estado, el fenómeno social López Obradorista, sigue vigente, ya que miles de ciudadanos abarrotaron el lugar donde llegó el mandatario federal, también se pudo observar la operación de llevar gente por parte del gobierno estatal, lo que le dio sabor al evento ya que muchos apostaban a que los grupos tendrían una disputa por descalificar, gritar y chiflar a los actores políticos, lo que al final no sucedió, primero porque tanto el Presidente como el Gobernador, desde su saludo dieron confianza a los ahí presentes, ya que se percibió una franca amistad y respeto a las dos investiduras, lo que hizo que el evento fuera de altura y sin elogios desproporcionados, simplemente reconociendo cada uno sus fortalezas, por cierto, ahí me llamó la atención la distinción que hizo el Presidente al Ejecutivo estatal, al reconocerle la puesta en marcha del programa SUPÉRATE, que se compagina con sus programas federales y el reconocer que Tlaxcala, es el único estado sin deuda pública, desde el  tiempo de gobierno de José Antonio Álvarez Lima, hasta el actual  gobierno de Marco Mena, lo que habla de un buen manejo del erario público.

Muy aparte de la entrega de apoyos federales  y de reconocer el trabajo del gobierno estatal, el gran morbo de políticos y no políticos fue  la expectativa por saber sí el Presidente  mandaba una señal rumbo al 2021, primero; a la súper-delegada Lorena Cuellar,  quien hasta hace unos meses se consideraba como la natural y única con posibilidades reales  de ser la candidata al gobierno del estado, pero que,  una vez que fue nombrada súper delegada, empezó a tener errores tras errores, el no cumplir compromisos y el mostrar actitudes de arrogancia y prepotencia, hacia amigos y enemigos políticos, lo que le   propicio divisionismos y una caída súbita en las preferencias, situación que propicio que no solo ella sea considerada como la unica opción rumbo al 2021, sino que ahora ya se empezarán a  mencionar  los nombres de los Senadores: Ana Lilia Rivera y Joel Molina.

La esperada señal  que esperaban los Lorenistas,  no sucedió, ya que el Ejecutivo Federal, durante su discurso no  menciono el nombre de la súper-delegada , ni la subió al presídium,  donde sólo lo acompañaron: el gobernador, el Diputado Federal: José de la Luz, una funcionaria federal,  los dos Senadores Ana Lilia Rivera y Joel Molina, y los beneficiaros de los programas que recibieron apoyos, por cierto, el comentario de algunos ahí presentes, fue que se nota que el Senador Joel Molina, goza de una gran estimación del Presidente pues su saludo fue franco y de una gran confianza, quizás porque fue quien dirigió su partido rumbo a la Presidencia de la República y le dio buenos resultados, queda ahí el mensaje.

En lo que correspondió al gobierno del estado, se puede destacar la presencia de la mayoría de funcionarios públicos, quienes apoyaron a su jefe tanto en la logística como en organización, lo que permitió un evento multitudinario, donde los jóvenes estudiantes dieron la nota, ya que además de mostrar respeto, participaron como agentes que un futuro no muy lejano van hacer quienes lleven las riendas del estado, por ahí se vio a los Secretarios de SESA, SECTE, SECODUVI, USET, así como a directores y rectores de Instituciones Educativas que recibieron apoyos, lo que habla de una unión de trabajo estatal y federal.

Pasando a otro tema, el día de la visita presidencial se dio otro hecho que cimbro a la clase política estatal, el golpe de estado al ahora ya ex-presidente del Tribunal Superior de Justicia: Héctor Maldonado, quien para nadie es desconocido, es gente muy cercana al ex gobernador Mariano González Zarur, y quien según los analistas políticos, los magistrados y el personal de ese poder, no cayó por la cercanía con el último de los moicanos, sino por sus excesos, su falta de visión política pero principalmente  según dicen, por las faldas  de funcionarias que sentían que le hacían un favor a los tlaxcaltecas, primero; al haber  sido nombradas, y segundo; al  dar algún servicio o apoyo a la gente que diariamente recurre a ese poder a realizar gestiones.

El nombramiento de Mario de Jesús Jiménez Martínez, seguramente no será la solución para que se erradiquen todos los vicios y corruptelas que se practican en el poder judicial, ya que el magistrado en algún momento fue señalado de realizar actos sospechosos o fuera de la Ley, que ahora en su posición de Presidente puede aclarar o simplemente combatir, ya que él conoce bien cómo funciona ese poder, y qué se hace bien, y qué se hace bajo la mesa, ya que sí usted señor lector se da una vuelta por ahí, fácilmente puede identificar coyotes de la justicia o a los trabajadores como sacan folders, para firmas y donde con mucho sigilo meten los billetes, esto sin contar todo lo que hacen magistrados, jueces, ministerios públicos y una serie de funcionarios que trabajan ahí por imposición de magistrados, nombres se los dejo de tarea..