• Reyes Ruiz Peña
La verdad no peca pero…

 

El pasado sábado, los priistas de Tlaxcala presumieron que visitó la entidad ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS, actual candidato a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI). 

Pese a la debilitada imagen y credibilidad del PRIISMO LOCAL entre la ciudadanía tlaxcalteca, el gobernador con licencia de Campeche fue cobijado en un acto celebrado en el Centro de Convenciones de la capital, al que asistieron cientos de acarreados cortesía del gobierno estatal.

En un discurso que osciló entre obviedades e incoherencias, el aspirante a dirigente nacional del PRI resaltó que en el país debe existir una oposición crítica que sea útil y socialmente sensible a las demandas de la gente, y aseguró que él está dispuesto a dirigir a un partido “moderno y progresista”. Tal vez “ALITO” no recuerda que LA PROMESA DE CAMBIO YA LA HA USADO MUCHAS VECES EL PRI para tomarle el pelo reiteradamente al pueblo de México.

En un claro esfuerzo de conectar con las emociones de los asistentes, MORENO CÁRDENAS dijo frases como que “cuando el PRI trabaja en equipo es invencible” y que “el priismo tlaxcalteca es guerrero y tiene ánimos de participar y ganar”. 

Lo malo es que el SEÑOR MORENO parece ignorar que en Tlaxcala, como en la mayor parte del país, LÓPEZ OBRADOR obtuvo un triunfo contundente en las pasadas elecciones presidenciales. 

Pero no solo eso, pues por si no lo sabe, en julio de 2018 arrasó MORENA en el estado no solo en la elección presidencial sino en todo lo que se votó en las urnas: senadurías, diputaciones federales y locales.

El priista que hoy promete cambiar –por enésima vez- al PRI, pasa por alto que el pueblo de Tlaxcala se ha volcado una y otra vez a favor de LÓPEZ OBRADOR. Así lo demuestran los resultados de los procesos electorales de 2006, 2012 y 2018.

MORENO CÁRDENAS no entiende, como tampoco lo entienden los priístas del actual gobierno estatal y los resentidos, que hoy los tlaxcaltecas no quieren tener relación con el PRI y con el PAN porque son dos partidos que sumieron al país en una grave crisis que aún hoy estamos padeciendo.

Pero qué nos podemos esperar los tlaxcaltecas y los mexicanos de un personaje que teniendo una responsabilidad pública por mandato constitucional de las urnas, decidió abandonar a su pueblo renunciando a la gubernatura para participar en la elección interna del PRI. Este hecho lo pinta por completo: se trata de un vulgar ambicioso de poder.

Lo anterior cobra mayor fuerza si atendemos a lo que el periódico REFORMA ha publicado sobre el gobernador con licencia de Campeche. De acuerdo con este diario, el priista posee una injustificable mansión millonaria de mil 900 metros cuadrados de construcción con un terreno de 7 mil metros cuadrados. 

La información del periódico revela que solo el valor comercial del terreno de esta residencia se estima en 24.5 millones de pesos, pero en su declaración patrimonial “ALITO” manifestó un precio de apenas 6 millones de pesos.

De acuerdo con la información del medio, la mansión de ALEJANDRO MORENO tuvo un costo de más de 46 millones de pesos y la construyó en solo dos años, a pesar de haber declarado ingresos anuales de 5 millones de pesos.

Si esto le parece poco, estimado lector, le comento que el priista “moderno y progresista” que promete cambiar al PRI también agasajó en su mansión, con una cena, al ex presidente Carlos Salinas de Gortari en 2017, año en que terminó la construcción de su residencia. Ése es el nuevo PRI de ALITO.

Como siempre, mi total agradecimiento y respeto a quienes me brindan un momento de su tiempo. Hasta la próxima si Dios lo permite.