• Pedro Morales
Aquí Xicohténcatl…

 

 

El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), mediante  un informe legislativo realizado en 2019, indica que los 25 diputados de la LXIII legislatura local en Tlaxcala recibieron cerca de 235 millones de pesos para rubros diversos y que 42 por ciento de ellos fueron destinados a ‘servicios personales’.

El informe sostiene que apenas 36 por ciento de los mismos recursos fueron utilizados para gestión y 14 por ciento para servicios generales y apenas 8 por ciento para materiales del Congreso.

Además, cada legislador emanado de Morena, Partido del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES) y demás partidos recibieron en promedio 9 millones 405 mil 792 pesos.

Otros datos generados por el IMCO, indican que el Congreso de Tlaxcala opera con un sobregasto de 55 millones 266 mil pesos, cifras por arriba de legislaturas en estados como Puebla y Guerrero.

No se debe perder de vista que en principio y como resultado de “#votar parejo” y tras la euforia del triunfo de Morena y López Obrador, los efectos de ese “amor con amor se paga”, ya se sintieron en Tlaxcala.

Cabe recordar que en nuestra entidad, la tercera fue la vencida y que desde hace casi dos décadas es considerada primero bastión perredista y ahora le etiquetan el que es Morenista.

El despertar es amargo, el llevar a la representación social de los ciudadanos en esta vergonzantes LXIII Legislatura local de Tlaxcala al llevar a ilustres desconocidos en el mundo de la administración y la política, ya tiene graves consecuencias.

Salvo uno que otro caso como en el del minúsculo matador de toros,  ya tenía cierta fama, a los demás ni siquiera los conocía el ex líder de Morena en Tlaxcala, Joel Molina Ramírez, quien ya a estas alturas también está arrepentido por abrir la puerta a esta bola de improvisados.

Antes que nada, también se debe hacer notar que en Tlaxcala no se le hace caso al que ahora gobierna con lo que diga su “dedito”, porque dice que no se va a reelegir, pero todo indica que cuando los políticos de ese nivel dicen no, es sí.

Total que el oficiante de cada mañana de las siete, incluso ha dicho que firma donde quieran que no se va a reelegir, mientras que en Tlaxcala las y los 25 diputados no dicen esta boca es mía, ya que ellos si le tiran a eternizarse en el cargo por motivos muy personales.

Así tenemos que en este mes de octubre, ya comenzaron las movilizaciones para el 2020, y es ni más ni menos que buscar las opciones de seguir en el cargo de diputado vía relección, buscar una diputación federal y si no se puede de a perdis una alcaldía.

No se debe de perder de vista que las elecciones se ganan con votos y hay que motivar a quienes deciden lo que viene y que son ni más ni menos los y las ciudadanas que “votaron parejo como” hace más de un años.

Pan y circo  es el que ahora dan al pueblo estos personajes, un adelanto de su estrategia es que primero se “blindaron” al colocar sus muros de la ignominia, para evitar que el pueblo necesitado llegue a sus oficinas a pedir.

Sin embargo, a estas alturas el palacio legislativo se encuentra convertido en un gran dispensario donde los apoyos fluyen y se reparten para conservar ese voto parejo tan costoso.

Diputados y diputadas diariamente entregan recursos para solventar gastos superfluos y otros no tanto, porque lo mismo que apoyan para las fiestas patronales de los pueblos de sus distritos que apoyan en otras fiestas.

Familiares y conocidos o no la han pegado al solicitar sean madrinas o padrinos de bautizos, quince años, bodas y hasta divorcios y si no pueden ser compadres, mandan sus apoyos, faltaba más, mientras no salga de su bolsa.

Y así ponen los pasteles, el conjunto musical, el puerco para las carnitas, el borrego para la barbacoa y en casos especiales cooperan para los cohetones y fuegos artificiales, sin faltar los pomos o el pulque.

También se mochan para las celebraciones como el día del niño, de la madre, de los maestros y tal pareciera que viven en una fiesta sin fin que va a durar cuatro, ocho, o hasta doce años, si el voto parejo se los permite.

Pero también este enorme dispensario surte recetas, ayuda para operaciones   a los enfermos y este sería el lado bueno de como se gastan los millones, pero es un pozo sin fondo.

Cabe destacar que de lo que se acaban de enterar los del IMCO que es que esta nueva camada de legisladores cambian las leyes como si estuvieran en esa película de la “Ley de Herodes”

Sin pena o pudor, pero con mucha ambición, se auto asignaron a la brava más de 400 millones de pesos para obras en los municipios que no pidieron y dizque para el campo.

Así sin proyectos o reglas de operación, simplemente se compraron sus cascos de “ingeñero” y su sombrero campirano y con eso se arrancaron a “ejecutar” esos millones que lograron, pero la verdad es que este dinero es para sus pre campañas.

Se olvidaron que no son absolutos, que hay esferas de competencia y cuando estas se invaden los resultados no son buenos, porque su función es crear leyes o arreglarlas y sobre todo ser un contrapeso y no ejecutores como se han investido.

Poe eso tenemos graves errores como es programar, por ejemplo, pavimentación de calles que ya están pavimentadas o como en San Pablo del Monte donde van a aplicar millones para la unidad deportiva que no requiere ni pintura,

En el caso de los apoyos al campo, ya se presume en los medios de comunicación “maiceados” la precampaña con la entrega de kits de labranza con herramientas y fertilizante que no repartieron al inicio de las siembras.

Sin ser agoreros, al final del día el pueblo de Tlaxcala va a pagar las consecuencias, hasta que el pleito sea de comadres y se saquen sus trapitos al sol, como ya acontece con la ventilación de los “moches” con los alcaldes y lo que resulte.

La verdad nadie puede negar a estas alturas que las y los diputados se han transformado en chicas y chicos “totalmente palacio”, ya botaron sus camisas y chamarritas y ellas sus vestidos de mercado y el gusano se convirtió en mariposa.

Eso sin contar sus zapatos de marca, sus autos y camionetotas y la vida de nuevos ricos como corresponde, ya que para eso se arriesgaron y al final salieron beneficiados con ese voto parejo que los ha llevado al triunfo político y social.

Hay que insistir en que ya se ha publicado en el Informe Legislativo publicado por el IMCO, de 2018 a 2019, el Congreso de Tlaxcala registró un incremento en su presupuesto de 31.7 por ciento, , pero priorizó la partida de servicios personales, es decir, sueldos y salarios.

Así tenemos que de los 18 mil 705 millones de pesos -que se ejecutan este año en Tlaxcala-, al Poder Legislativo le correspondieron más de 307 millones de pesos; de estos 235.1 millones de pesos lo que representa 1.26 por ciento del total de los recursos del estado.

El presupuesto que recibieron en Tlaxcala, los posiciona en el cuarto lugar a nivel nacional con mayores recursos ejecutados del gasto corriente y en el lugar número 19 de las 32 entidades federativas.

La distribución económica para este ejercicio fiscal aprobada por la LXIII legislatura, provocó que el titular del Ejecutivo, Marco Mena, observara el Presupuesto de Egresos en demanda de que se modificara para garantizar que fuera balanceado y respondiera a las demandas de la ciudadanía.

Lo anterior fue resultado de  recortes en los rubros de seguridad, infraestructura educativa y el Fideicomiso de Desastres Naturales, para garantizar el aumento presupuestal a los Poderes Legislativo y Judicial, así como la creación de dos fondos de fortalecimiento al CAMPO Y OBRAS para los municipios por más de 400 millones de pesos.

Total que los integrantes de la coalición “juntos haremos historia”, efectivamente se han transformado y al grito de “me canso ganso”, ya se reunieron para repetir la epopeya de contar con su blindaje para las campañas que vienen, sin tomar en cuenta… EL COCHINERO QUE LES DESCUBRIRON.