• Jorge Fernando Martinez Meza
En un video que circula en la red, la senadora de la república Ana Lilia Rivera Rivera se poner ‘grillera’ y le pega al ‘avispero del morenismo tribal’, como llamándolos a la batalla, pues su actitud (de enojo) es en sí una forma de llamar a la “guerra” a los “morenistas tribales”, (esos “morenistas” que fueron los que perdieron la gubernatura en la elección de 2016 y entregaron malas cuentas a AMLO).

 

 

 

La política son matemáticas, un buen político es matemático y calculador. Pero parece que la senadora Ana Lilia Rivera Rivera no le entiende a las matemáticas, luego entonces menos de política. Fue diputada local, sin elección, es decir, de representación proporcional y ahora es senadora, gracias pues, al efecto AMLO, así de simple.   

Pero veamos los resultados de los “morenistas tribales” sin la figura de AMLO. En la pasada elección para la gubernatura del Estado, la “Morena tribal” quedó en un lejano cuarto lugar, solo con 28,939 votos, es decir, solo con un 4.33 %, casi con la misma votación del invisible partido de “Movimiento Ciudadano”, este pésimo resultado del “morenismo tradicional” esto frente a un Partido Revolucionario Institucional que en coalición con el Partido Verde Ecologista de México y Nueva Alianza obtuvo 145,499 es decir 33.46 % con Marco Mena como candidato,  o frente a los 135,743 votos que obtuvo el PRD con Lorena Cuellar Cisneros como candidata, es decir, el  26.13 %.

Luego entonces, matemáticamente hablando Lorena Cuellar Cisneros obtuvo 107 mil votos más que Martha Palafox, entonces candidata de Morena. En política hay que sumar, nunca restar, y pareciera que los “morenistas tribales”, solo buscan restar. En política: “El que se enoja pierda”.