• Pedro Morales
Aquí Xicohténcatl…

 

 

En esta vida “ni todo es bueno, ni todo es malo”, porque a veces lo malo bajo el disfraz de piel de oveja parece bueno y este sería una triste realidad para miles de familias de la otrora clase media y que causa angustia entre la gente pobre de Tlaxcala y el país al sernos arrebatado el beneficio del Seguro Popular.

Sin piedad, ni miramientos la administración federal y bajo la consigna de que todo lo anterior es malo y corrupto, por igual se han desaparecido instituciones que han dejado a miles sin trabajo que se han quitado apoyos a las áreas prioritarias como la salud, generación de empleos, educación o seguridad.

La promesa del Mesías no llega, en el sentido de que todo iba a estar mejor, la mejoría se mira como un espejismo en un mar de necesidad y en el tema de la salud, es algo más que una quimera inalcanzable.

Ahora la amenaza parece que se va a cumplir, todo apunta a que va a desaparecer el Seguro Popular, porque no hay recursos, esto sin tomar en cuenta que bajo este esquema de salud se han salvado miles de vidas, sobre todo de las familias más desprotegidas.

A cambio, el mandatario federal advirtió  que buscará la integración de todos los sistemas de salud (IMSS, ISSSTE y Secretaría de Salud) para dar atención especial a la población que no tiene seguridad social.

AMOR CON INGRATITUD SE PAGA

Pasado el furor de la  campaña y una vez logrado el objetivo de acceder al poder, parece indicar que ese palabrerío y promesas que no se cumplen ya desalientan a quienes votaron parejo y cada día se convencen de que votar parejo para entregar el poder es un error muy costoso.

Hay que hacer notar que desde hace ya casi un año,  el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la desaparición del Seguro Popular para dar origen a un nuevo sistema que integre a la gente que no tenga seguridad social.

“El llamado Seguro Popular es evidente que no ha funcionado, que ni es seguro ni es popular y va a ser sustituido por un sistema de salud que garantice atención médica de calidad y medicamentos gratuitos, pero esta sustitución se va a ir dando poco a poco” dijo.

En conferencia de prensa, explicó que en una primera etapa se van a federalizar los servicios de salud en ocho estados. “Cada seis meses se van a incorporar ocho estados más, de modo que este año es para 16 estados, el año próximo, otros 16, y en dos años vamos a tener un nuevo sistema de salud pública”.

Añadió que “las personas que tengan este Seguro Popular, aun no siendo atendidos como merecen, van a seguir incorporados al programas, es decir, no se quedan sin atención médica, continúa el programa hasta que entre en funciones el nuevo plan de salud”.

Dijo que buscará la integración de todos los sistemas de salud (IMSS, ISSSTE y Secretaría de Salud) para “dar atención especial a la población que no tiene seguridad social, a los que no son derechohabientes, que es la mitad de la población”.

“Se va a garantizar atención de primer nivel en centros de salud, en unidades médicas del seguro social; atención de segundo nivel, es decir hospitalaria, en clínicas de la Secretaría de Salud de los gobiernos estatales, y en las clínicas del ISSSTE y del IMSS se van a atender emergencias, independientemente si son o no derechohabientes. Esta red de atención va a incluir el que podamos trasladar pacientes a los institutos de salud “, añadió.

López Obrador expuso que este plan se está haciendo en acuerdo con los gobiernos estatales e hizo un llamado a todo el personal del sector salud a participar en este proceso.

Luego de este anuncio y a la distancia, no se mira por ningún lado el presunto beneficio y la mejora en los servicios de salud; por el contrario la fuga de especialistas se acentúa en Tlaxcala y las citas se alargan hasta por medio año, la gente está muriendo por falta de una operación.

En el terreno de los hechos las fila de enfermos aumentan y la insensibilidad es manifiesta por médicos y enfermeras, al igual que el gobierno federal se muestran impasibles ante el dolor ajeno, “ni los veo, ni los oigo” es la realidad de cada día.

No hay medicinas en los anaqueles de las clínicas consultorios y hospitales y casi siempre el paciente debe salir a comprar sus medicamentos para tratar de salvar su vida, pero la realidad es que cada vez más se aleja la promesa de una vida mejor a la sombra de la llamada cuarta transformación.

En Tlaxcala y el país  los pacientes con enfermedades como la diabetes ya quedaron a la deriva, dado que la mayoría son beneficiarios del Seguro Popular que en estos momentos en los hospitales el sector salud como en el Hospital de Tzompantepec, carece de médicos internistas.

En materia de cáncer, se encuentra contemplada la mayor parte de los tipos de tan dramática enfermedad: mama, ovario, próstata, cervicouterino, colon, recto, etcétera.

En esos casos el Seguro Popular distribuye la carga para atender estos padecimientos desde su diagnóstico, tratamiento en quimioterapias, radioterapias y cirugías, así como su seguimiento posterior. Cobertura total, pues, que significa una erogación de 800 mil pesos en promedio por paciente, puesto que el cáncer se ubica entre los 65 padecimientos incluidos en el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, que es una de las carteras de servicios.

¿Qué harían todas estas personas si, de pronto, por una decisión presidencial, el Seguro Popular dejara de existir?

Conservemos la esperanza de que se trate de otro anuncio en el que AMLO reconsidere los efectos negativos que tal medida tendría para todos los sectores de la población, sobre todo los más necesitados, que son la mayoría de los mexicanos.

De verdad las señales son muy alarmantes en Tlaxcala y pese a los esfuerzos de la administración estatal, las carencias son manifiestas cada día, por ejemplo en la zona de urgencias ya casi ni hay para gasas, algodón o jeringas.

No hay para donde hacerse, en las clínicas rurales y en las ciudades los médicos no llegan por días en los hospitales del sector oficial, se carece de médicos especialistas, principalmente para que hagan suplencias por vacaciones, permisos o faltas.

Hay muchas necesidades de especialistas, no se puede ocultar, les dan plazas de base y se van a Puebla o Ciudad de México, los salarios son los mismos en cualquier delegación del IMSS o ISSSTE en el país, pero la consulta privada les conviene más en una ciudad más grande.

El salario depende de la categoría que tengan los médicos especialistas, y que por el momento les hacen falta urgenciólogos, cirujanos, otorrinolaringólogos, ortopedistas, angiólogos, urólogos, nefrólogos, cardiólogos, etcétera.

Y este cuadro  de falta de recursos se agudiza, la atención que reciben las familias tlaxcaltecas es deficiente, por decir lo menos, lo malo es que de esta forma no se pueden prevenir o controlar las enfermedades.

Cada día cientos de padres y madres de familia están muy pendientes frente al televisor en las llamadas conferencias “mañaneras”, donde lejos de recibir la noticia de una buena atención a la salud, el desaliento crece al igual que la inseguridad y el correr de la sangre.

Se procura casa, sustento, seguridad y refugio seguro a quien no sabemos que mañas le va a transmitir al otrora Mesías, para algunos ha entrado en un tobogán de excusas que a estas alturas no es otra cosa que…  LA MISMA GATA, PERO REVOLCADA