• Pedro Morales
Aquí Xicohténcatl…

 

“¡No hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no se llegue!” es una frase heredada por nuestros mayores que encierra una gran verdad en cita a la elección del 6 de junio de 2021.

Esa fecha de una forma u otra serán renovados los cargos de Gubernatura, 25 diputaciones locales, integrantes de 60 Ayuntamientos y 299 presidencias de Comunidad que se eligen por el sistema de partidos.

También en poco más de once meses ya nos encontraremos en pleno proceso electoral federal. Probablemente los comicios más importantes en la historia de México ante el escenario nacional en el marco de la 4-T.

Desde ahora y pase lo que pase con la contingencia, nadie negará que las elecciones de 2021, a pesar de ser sólo para diputados federales, serán sin duda las más importantes en lo que va del siglo. Y por supuesto del milenio.

Importantes no por el número de gobernadores que se habrán de elegir, que serán 13. Tampoco por el número de legislatura locales a renovarse, que serán las de 27 estados. Ni por las entidades que tendrán elecciones de ayuntamientos, que serán 28.

En total estarán en disputa alrededor de tres mil 200 cargos de elección popular, entre diputados –tanto federales como locales–, alcaldes, regidores y síndicos municipales. Además de 13 gobernadores.

Para efectos prácticos se trata casi de unas elecciones generales, como se estila en países con democracia electoral avanzada, pero a las que poderosos cacicazgos locales aún se oponen en nuestro país.

La importancia de los comicios federales y locales que habrán de celebrarse en México el domingo 6 de junio de 2021, no deriva del hecho de que se trate de la elección más grande de la historia del país.

La razón que hace importantes –y más que importantes trascendentes– las elecciones del 2021. La causa estriba en que como nunca, quizá, estarán en clara competencia dos visiones radicalmente diferentes del hombre, de la sociedad, de la vida en sociedad, de la economía, y del modo de hacer política.

En el pasado, en vísperas de algunas de las últimas elecciones presidenciales, se habló de que se avecinaba lo que se dio en llamar “choque de trenes”. Salvo en 2006, por lo cerrado de los resultados, nunca hubo algo parecido al “choque” que se pronosticaba.

Ahora y sin que se trate de una elección presidencial, si las cosas siguen como hasta ahora y a pesar de que sólo se trate de comicios federales de medio término, nadie dude que en 2021 tendremos la madre de todas las batallas.

EL RETO

Acordes a la pandemia mundial se realizó una reunión  virtual entre los Institutos Nacional Electoral (INE) y Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) realizaron observaciones y adecuaciones al calendario de coordinación para el Proceso Electoral Local 2020-2021, que será concurrente con el Federal.

El Calendario Electoral de ese organismo que incluye cada una de las actividades previas a los comicios en los que serán renovados los cargos de Gubernatura, 25 diputaciones locales, integrantes de 60 Ayuntamientos y 299 Presidencias de Comunidad que se eligen por el sistema de partidos.      

El reto que van a enfrentar, si el panorama no cambia, será la aplicación de nuevas estrategias para evitar contagios, si es que en ese tiempo no se ha erradicado el Covid-19 o alguna de sus mutaciones mas o menos agresivas, eso nadie lo sabe.

Por ahora todo parece indicar que al árbitro de la contienda no le ha caído el veinte de que ya no son los tiempos de cuando “amarraban a los perros con longaniza”.

Porque si persisten los contagios, habrá que controlar las filas de electores, la forma en que guardarán su sana distancia los funcionarios electorales y si se guardará la sana distancia a la hora de entregar las boletas.

Que va a pasar con la aplicación de la tinta indeleble, las mamparas deberán ser sanitizadas sin espiar al votante, lo mismo que las urnas que estarán en contacto con las manos del votante al depositar su voto.

Ni se diga en el conteo de los votos, ni en las reuniones de los consejeros y funcionarios distritales en los municipios porque en suma en las elecciones como se realizan ahora, simplemente será un caos.

El otro escenario es de más cuestionamientos si se digitalizan las votaciones para evitar aglomeración, todo parece indicar que no va a dar tiempo para organizar una votación digital o electrónica y las preguntas se multiplican.

MISIÓN IMPOSIBLE LAS CAMPAÑAS

Nadie sabe el panorama que estará en el marco de la contienda electoral, ahora mismo ya estaríamos en plena precampaña para la elección de los candidatos que deberán preparar sus estrategias y plataformas de campaña.

Ya el tiempo es muy corto, lo deseable sería que se cambiaran las fechas, simplemente porque en principio y por lo corto de los tiempos hasta que las y los ciudadanos nos podamos desplazar como antes.

Los retos para quienes resulten candidatos son muchísimos, nos ha tocado un parte aguas muy interesante. Las y los candidatos a gobernador no se han podido mostrar para que el elector elija sin equivocarse.

En principio por el descabezamiento de todos los partidos que causo en Tlaxcala particularmente la última elección donde Morena les gano a los partidos de todas todas.

Salvo uno que otro ha dejado sentir su presencia, pero sin la contundencia de una pre campaña para ganarse una candidatura en todos los niveles, el confinamiento también ha sido mortal para la credibilidad de los partidos.

Hay mucho miedo a los contagios con sus funestas consecuencias, no hay partido que valga la pena arriesgar la integridad física de los seguidores y simpatizantes, no vale la pena.

Tendremos candidatos prácticamente desconocidos, eso por un  lado, por el otro en el tema de las campañas a estas horas ya debería haber reuniones de acercamiento por todos lados para la promoción de los precandidatos y la integración de las brigadas de campaña.

Pero las reuniones de más de 50 personas están prohibidas, lo mismo que el toque de puertas por donde puede entrar el contagio a las familias y hasta en uno de esos trípticos que se reparten.

En cuanto hace a la publicidad, la pandemia mundial también ha sido una puñalada a los medios de comunicación impresos, cuyas ventas y penetración los han alejado de esa dorada manipulación de voluntades al perderse el cuarto poder.

Ya están en inexorable extinción, tanto en ventas como en credibilidad.

Ya casi nadie compra periódicos impresos, el confinamiento aumentó las preferencias de los medios digitales cuya penetración es infinitamente mayor e inmediata a la que ofrecen los diarios tradicionales.

Y como ya nada será igual, no nos imaginamos las campañas sin  mítines, sin esas reuniones en pueblos y comunidades para presentar las plataformas y jalar los votos.

Las y los electores vamos a ser testigos de que en esta “La Madre de Todas las Elecciones en tiempos del Covid-19”, va a ser totalmente diferentes con la realización de campañas sin candidatos.

Pero además de la penetración de los medios electrónicos y otras estrategias que habrán de acelerar la presencia de candidatos y candidatas que además deberán enfrentar el rechazo a los partidos políticos y lo que se sume… VAYA GALIMATÍAS ELECTORAL QUE SE A AVECINA EN TLAXCALA.