• Miguel Ángel Meléndez Nava
Espacio Político

La definición de crisis según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, quiere decir cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o  una situación, pero en política  lo podemos definir  simple y sencillamente como  falta de credibilidad, ¿Por qué digo esto? porque a menos de  un año de que nuestro estado este inmerso en un proceso electoral donde se  elegirá gobernad@r, diputados federales, diputados locales, presidentes municipales y presidentes de comunidad, la sociedad tlaxcalteca esta más metida en el tema del coronavirus, que en el tema electoral del próximo año.

Si bien es cierto que hay núcleos políticos que ya están trabajando rumbo al 2021, en el caso de los partidos políticos  se ve que la crisis por la que atraviesan, los ha hecho hacer una reflexión que los ha llevado a tener reuniones insólitas, donde todos los dirigentes de los partidos y el ejecutivo estatal, se han reunido para analizar la realidad que el estado vive por la crisis que ha ido dejando la  pandemia del coronavirus, tanto a nivel salud, como en economía y en la pérdida de miles de empleos, temas nada fáciles que tendrán que enfrentar tanto el partido en el poder, como los partidos que busquen llegar al poder ejecutivo, al poder legislativo y al poder municipal.

Si analizamos fríamente, y sin sentimentalismos partidistas, la realidad de cada uno de los partidos políticos  en el estado están desgastados y sin credibilidad, y no porque sean malos sus dirigentes, sino porque están en una etapa de desgaste con la sociedad, hoy la gente le interesa más su salud, su economía y su trabajo, que el estar metidos en la selección de candidatos, que en su momento  tendrán que enfrentar no sólo reclamos y  exigencias, sino la  solución de los problemas que más les aquejan a los diferentes sectores de una sociedad cada vez más despolitizada y con menos credibilidad en la clase política,  hoy la retórica social  define a  los políticos,  sólo como personajes de  promesas y más promesas, aunque lo peor de esta crisis de credibilidad tanto de los partidos y como de  políticos, es producto de lo que a diario viven los tlaxcaltecas,  cuando se enteran que algunos de sus gobernantes tanto en el poder ejecutivo, como en el legislativo y en el municipal, son corruptos, prepotentes, nepotistas y con una serie de señalamientos que hacen que los diferentes sectores de la sociedad ya no les interese mucho el proceso del 2021.

Si bien, la credibilidad es una condicionante importante para que los partidos puedan aspirar al poder, también hay otras circunstancias que abonan para que los partidos tengan presencia y vida político electoral, de ahí que en pocas líneas trataré de analizar a los tres o cuatro fuerzas políticas  más importantes en el estado, iniciando con el partido en el poder  el PRI, partido que por décadas tuvo el poder del estado y que lo perdió por sus divisiones y ambiciones por ostentar  el poder, y que hoy siguen vigentes esas luchas internas, ya que hay personajes y grupos que se sienten dueños de ese partido, por lo que quieren imponer y ordenar a quien está al frente de ese instituto político, lo que va  creando un divisionismo de un partido que casi pierde su registro en el 2018, para nadie es desconocido que personajes como: Beatriz Paredes, Joaquín Cisneros, Mariano González, y quien hoy está al frente del poder ejecutivo, trataran por todos los medios de jugar su ajedrez para ganar la mayor parte de posiciones, que estarán en juego, sólo que ojalá no olviden que hoy el poder está en manos de un partido casi hegemónico, y que en el 2021, tratara de ganar todo o casi todo, de ahí que la tarea de Noé Rodríguez  Roldan, no solo será trabajar y  organizar, si no de tratar de quitar todos esos vicios y esos monopolios que tanto daño le han hecho al PRI, aunque  su peor enemigo es el fuego amigo.

En cuanto a MORENA,  la segunda fuerza política en el estado, su posicionamiento real fue gracias a la imagen de AMLO, si bien hasta el momento las encuestas lo ubican como el partido con más posibilidades de obtener  posiciones en el 2021, también ha tenido sus altibajos, producto de las ambiciones y los divisionismos de personajes y grupos  que están obsesionados  con  el poder, lo que podría crear divisiones,  y que a este partido, le pase lo que al PRD,  en los tiempos de Alfonso Sánchez Anaya. MORENA,  con el poder ejecutivo federal de su lado no ha sido capaz de posicionarse, la lucha por el poder ejecutivo del estado se ha vuelto una obsesión, para quien hace tres  años era la candidata natural, pero que por  su falta  experiencia y su falta de visión la han llevado no sólo a  dividir un partido que iba derechito al triunfo en el 2021, sino a crear una lucha entre sus propios simpatizantes, en este contexto el encargado de Morena,  no sólo ha tratado de mantener una estructura, sino que  ha tenido que  ser un buen mediador, para que la estructura morenista no se divida, aquí será importante saber si las diferentes  fuerzas de este partido anteponen sus intereses personales y de grupo para fortalecer a su instituto político, ahí tienen la palabra Lorena Cuellar, Joel Molina y Ana Lilia Rivera

En lo que corresponde al PAN, si bien ha sido el partido que más señalamientos le hace al poder ejecutivo federal, también ha sido un partido que no ha podido salir de una mediocridad, una vez que perdió el poder ejecutivo federal con Felipe Calderón, en lo que corresponde a nivel estatal, su líder, ha tratado de unir las diferentes fuerzas, pero hay divisiones e intereses personales y de grupo que son difícil de conciliar, lo más lamentable es que no tiene una estructura partidista fuerte y no tiene personajes de fuerza para aspirar a la primera magistratura estatal, tanto Adriana como Minerva, ya tuvieron su tiempo, quizás las  aspiraciones panistas  sean las diputaciones y las presidencias municipales, para conformar una estructura rumbo al próximo sexenio.

En relación a los partidos morralla, poco se puede decir, el PRD, sólo aspira a posiciones por representación  proporcional, a presidencias municipales y presidencias auxiliares, esto si va en coalición, sino corre el riesgo de perder su registros, el PAC, partido que en algún momento aspiro a ser primera fuerza política, pero que  la imposición de familiares e incondicionales,  hizo que la ciudadanía tlaxcalteca, perdiera la credibilidad en un partido que pudo haberse consolidado, hoy solo aspira a las coaliciones para seguir con su registro, en cuanto al PT, otro partido de familia, que solo va a cambiar posiciones entre el papá y la hija,  su fuerte es su coalición con MORENA. 

Por último, desde este espacio periodístico una atenta invitación a todos los sectores de la sociedad tlaxcalteca, para que adopten todas las medidas sanitarias que recomienda el sector salud, para cuidarse del coronavirus, es triste y lamentable saber que ya se perdieron familiares, amigos y conocidos, pero es más triste saber que cada día hay más contagios, por favor cuídense, hablando del coronavirus desde este espacio periodístico le deseo una pronta recuperación de salud a la Diputada Federal, Adriana Dávila.