• Miguel Ángel Meléndez Nava
Espacio Político

Inicio mis comentarios, haciendo un reconocimiento al hombre que nació en una cuna campesina, pero su anhelo fue: ser alguien, en tiempos en la que la mayoría de jóvenes se dedicaban al trabajo del campo, ese personaje fue: Joel Molina Ramírez, quien abrazo la profesión de ser profesor, actividad que le permitió escalar a diferentes cargos públicos, desde los cuáles apoyo a las diferentes clases sociales del estado, su honestidad, su rectitud, pero principalmente su don de gente, le permitió que varios gobernadores lo llamaran a formar parte de su gabinete, aunque sin duda su mayor orgullo fue haber sido Secretario General de la Sección 31 del SNTE, y Secretario de Educación Pública, desde donde pudo trabajar y apoyar a sus hermanos de profesión.

Molina Ramírez, sin duda dejó el legado de ser un hombre que dedico su vida misma al trabajo que tenía encomendado, y un ejemplo fue su último encargo como Senador de la República, donde su compromiso siempre fue ayudar a la gente que le solicitaba medicamentos, sillas de ruedas, bastones y diferentes apoyos de infraestructura en varias comunidades del estado, sin duda que será difícil llenar este hueco de un político íntegro y muy responsable, descanse en Paz.

Pasando a otro tema, los triunfos del PRI en Coahuila e Hidalgo, no fueron fortuitos, ya que para muchos analistas fue el reflejo del divisionismo que prevalece en Morena, partido que atraviesa por conflictos muy ríspidos para lograr nombrar a quien es ya su dirigente nacional: Mario Delgado, político muy afín al Presidente, y quien tendrá la enorme tarea de buscar la unificación de las tribus morenistas, así como poner orden en los estados, principalmente en aquellos donde el próximo año tendrán elecciones intermedias.

Si hablamos de Tlaxcala, la situación no es nada halagadora, ya que ser el segundo estado que dio más votos en el 2018, al hoy Presidente Andrés Manuel López Obrador, en lugar de fortalecer y unificar a los morenistas, se ve que los dividió por intereses personales y de grupos, que ven al movimiento de regeneración nacional, como un botín de intereses económicos, y de poder político, ¿Por qué digo esto? porque al igual que el PRD, en sus tiempos de poder, en Morena, han surgido tribus, hoy llamadas corrientes que buscan por todos los medios controlar y dirigir Morena rumbo al 2021.

En este juego de poder, los morenistas están perdiendo de vista que Tlaxcala, es gobernado, por un gobernador emanado del priismo, partido que por muchas décadas ha ostentado el poder, y que si bien, esta un tanto debilitado, por los resultados del 2018, el partido tricolor no está muerto, y el primer priista del estado y todo su aparato político lo saben, y seguramente sólo están esperando que los morenistas, salgan divididos y confrontados de su proceso interno donde decidirán quién será su candidat@ al gobierno del estado, y seguramente pondrán en marcha toda una estrategia que les pueda permitir refrendar la gubernatura.

El adagio popular reza: “Que del plato a la boca, se cae la sopa” y esta máxima se puede hacer una realidad, si no hay la capacidad de los actores políticos morenistas para lograr llegar a acuerdos mediante el diálogo y la concertación, si bien, en estos momentos las encuestas y los sondeos, dan una clara ventaja a Morena en las preferencias, estas preferencias se dan a nivel partido, hay que ver como se moverán cuando salga el candidat@, principalmente si los perdedores van apoyar al ganador, porque si se dividen y crean una simulación, los resultados se pueden repetir como pasó en Hidalgo y Coahuila.

Hoy las Morenistas: Lorena Cuellar, Ana Lilia Rivera y Dulce Silva, tienen un gran reto, mostrarle a la sociedad tlaxcalteca, primero; si tienen la capacidad de unificarse para sacar adelante la cuarta transformación, y segundo; si tienen la capacidad de dejar atrás intereses personales y de grupo para poder llegar al 2021, la tarea no será fácil.

En lo que corresponde al PRI, Noé Rodríguez, tiene un gran reto, primero; hacerles entender a los priistas que no están en su mejor momento de credibilidad, y posicionamiento, y que por lo tanto su objetivo principal debe ser llegar unidos, haciendo a un lado sus intereses personales y de grupo, y segundo; tratar de unificar los grupos que por décadas se han sentido dueños de un partido que hoy, las encuestas lo ubican en tercera posición, por lo que deben buscar unificarse y llegar fuertes a una elección que puede refrendarles el poder, o dejarlos como un partido de oposición, sus dos cartas fuertes son: Anabel Ávalos y Noé Rodríguez, dos políticos con experiencia y con arraigo entre la sociedad tlaxcalteca.