• Reyes Ruiz Peña
La verdad no peca pero...

Tras el arrollador triunfo que obtuvo en las elecciones del 2018, MORENA se colocó como la primera fuerza política del país, al obtener de forma contundente no solo la Presidencia de la República, sino también la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y la primera minoría en la Cámara de Senadores.

 

En Tlaxcala, MORENA arrasó en esa histórica jornada electoral, ya que ganó prácticamente todo: los 2 escaños del Senado (por el principio de mayoría relativa), las 3 diputaciones federales en juego y 14 de las 15 diputaciones locales elegidas por voto directo.

 

A dos años de distancia y pese al desgaste natural que implica el ejercicio del poder político, MORENA se perfila como un poderoso contendiente de cara a los comicios del 2021. A nivel estatal, la tendencia ganadora de este partido es indiscutible. Todas las encuestas coinciden, hasta ahora, en un contundente triunfo morenista.

 

Por esa razón, MORENA se ha convertido en la manzana de la discordia de todo tipo de arribistas. Hoy cualquiera se quiere “colgar” de la inercia ganadora de este instituto político y del respaldo que significa ser candidato del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

Apizaco es el mejor ejemplo de esta sarta de convenencieros porque se ha convertido en el municipio más disputado por oportunistas, mediocres e incapaces, que ingenuamente sueñan con llegar al poder a través de MORENA. Entre todos ellos lo mismo hay corruptos, saltimbanquis y desconocidos, que aprendices de política, empresarios e ilusos aspirantes.

 

A pesar de su pésimo trabajo como diputados locales, Rafael Ortega Blancas, Víctor Castro López y Miguel Piedras Díaz suspiran por la candidatura de MORENA a la presidencia municipal de Apizaco. Su deplorable desempeño legislativo en el Congreso local debería ser motivo suficiente para que este partido político no los vuelva a postular nunca.

 

Otros que pretenden la candidatura morenista a la alcaldía de Apizaco son Javier Rivera Bonilla, empresario, excandidato del PRI y exfuncionario del gobierno priista de Marco Mena; así como Ricardo Morales Cruz, quien se ha valido de la entrega de apoyos de programas sociales de la Secretaría del Bienestar para posicionarse entre la ciudadanía apizaquense.

 

Con una burda estrategia para promocionar su imagen a través de anuncios espectaculares, recientemente se sumó a esta lista de aspirantes el empresario Rafael Álvarez Escarcega, a quien se relaciona con el panista Juan Carlos Sánchez García, quien fuera uno de los constructores consentidos durante el sexenio del exgobernador Héctor Ortiz Ortiz.

 

En el amplio listado de suspirantes a la postulación de MORENA por la presidencia de Apizaco también están Justino Hernández, Abundio Arias Franco, Rosalba Pérez Sánchez, Alberto Montiel, David Velázquez Rugeiro, Hugo Maldonado Sánchez, Aldo Ortega Camarillo, Jaime Camarillo, Héctor Cortés, Israel Sánchez y Josefina Camarillo Hernández, quienes por distintos medios han buscado encuentros con actores políticos de ese partido.

 

Pero lo que es un hecho es que muchos de quienes aspiran a esta candidatura nunca ganarían por sí mismos una elección, porque son unos completos desconocidos o porque como políticos han privilegiado sus intereses personales. Ante la imperante necesidad de consolidar el proyecto de la Cuarta Transformación, MORENA no puede volver a postular a oportunistas que en el ejercicio del poder no practican los valores y principios que promueve el presidente López Obrador.

 

Como siempre, mi total agradecimiento y respeto a quienes me brindan un momento de su tiempo. Hasta la próxima, si Dios lo permite.