El pasado mes de junio, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anticipó la conformación de un Bloque Opositor Amplio (BOA) para debilitar a MORENA y al gobierno federal, los partidos de oposición y un sector de la prensa y el empresariado acusaron al primer mandatario de embustero y mentiroso.
Sin embargo, el tiempo le dio la razón a AMLO. El reciente anuncio de la mega alianza ‘Unidos por Tlaxcala’ confirma la existencia de un BOA tlaxcalteca plagado de actores políticos e intereses oscuros, que fueron creados y alimentados durante el régimen prianista de corrupción e impunidad.
La coalición que busca competir con MORENA de cara a la sucesión gubernamental está integrada por PAN, PRI y PRD, así como por dos partidos locales que poco aportarán al bloque, en virtud de que han estado a punto de perder su registro al no ser opciones políticas rentables.
La llamada “mega-alianza” no es más que un ridículo acto de desesperación mediante el que 5 agrupaciones políticas pretenden librar, con cierta dignidad, la batalla electoral del 6 de junio de 2021. Las dirigencias de PRI, PAN y PRD saben a la perfección que competir solos significaría el suicidio político.
Por separado, los 5 partidos aliancistas -incluido el PRI, que es gobierno en Tlaxcala con Marco Antonio Mena al mando- serían vapuleados por MORENA y sus aliados en los comicios del año próximo. Contendiendo en solitario, estos institutos políticos y sus candidatos estarían condenados al fracaso y a la humillación en las urnas.
Pero la fórmula de la coalición tampoco le garantiza decoro y competitividad al BOA tlaxcalteca. La alianza reconocida entre PRI y PAN solo confirma y revive la vieja idea del régimen neoliberal del PRIAN, que culminó con la vergonzosa integración del PRD a través del ‘Pacto por México’ en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
La integración de PRI, PAN y PRD como uno solo, lejos de afectar o debilitar a MORENA puede significar una fortaleza. La inédita alianza electoral de los partidos políticos que llevaron al país a su peor etapa de corrupción,
impunidad, indolencia y frivolidad solo confirma lo que el elector intuyó a la perfección en 2018: PRI, PAN y PRD son lo mismo.
La celebrada mega alianza también puede fracturar la vida interna de los partidos políticos que la integran, ya que hoy se pide a la militancia tender lazos de cordialidad y colaboración con quienes ayer se combatió, descalificó y ofendió. El BOA tlaxcalteca puede derivar en una desbandada de militantes decepcionados e inconformes con lo que consideran una aberración.
Por último, estimado lector, considero que la coalición ‘Unidos por Tlaxcala’ solo reduce y simplifica las opciones de voto de los ciudadanos tlaxcaltecas. De llegar esta alianza a la boleta electoral, reducirá a dos (sin contar el voto nulo) las alternativas: votar por la Cuarta Transformación de MORENA y López Obrador o votar por el régimen de corrupción criminal e inmoral del PRIANRD.
Como siempre, mi total agradecimiento y respeto a quienes me brindan un momento de su tiempo. Hasta la próxima, si Dios lo permite.