• Elisa Márquez
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El estado de fuerza la Secretaría de Seguridad Pública de Tlaxcala (SSC) representa a 2 mil 230 elementos, que integran a oficiales en activo, custodios, administrativos, cadetes de la policía estatal, custodio penitenciario y basificados, todos ellos conforman a una dependencia que diariamente inician actividades desde muy temprano, de forma ininterrumpida, velando por la integridad de los tlaxcaltecas, es una institución que, significa acción, prevención, vigilancia, protección, legalidad, respeto y orden. 

El policía de vialidad que cede en la calle el paso a una familia, la gendarme que explica a niños de nivel preescolar con un cuaderno para colorear la importancia de marcar al 911 cuando sus familiares tengan alguna emergencia, los efectivos que acuden al rescate de una mujer que fue víctima de maltrato físico, el centinela que observa puntualmente la cámara de vigilancia en plena madrugada para observar el escaso movimiento y reportar la sospecha de algún posible delito, esto es lo que diariamente conforma esta corporación policiaca que, está más allá de la desafortunada noticia que ensombreció el trabajo de los guardianes de Tlaxcala en días recientes. 

Ellos representan el trabajo diario que realizan desde las ocho direcciones que la integran, para que el estado continúe como uno de los lugares seguros del país. Jefes policiacos van y vienen, no todos han sido destacados en su labor y dirección, quienes han permanecido en la Secretaría por muchos años han visto pasar a comisionados y titulares tal vez con más pena que gloria y otros, con buenos resultados, pero lo sustancial es que, 2 mil 230 integrantes son el corazón y vitalidad de esa institución. 

Su compromiso con la sociedad es innegable, y con momentos difíciles han salido avante, al verlos correr por las mañanas como parte de su entrenamiento diario o patrullando las calles en operativo de inspección y vigilancia, adiestrar a los binomios caninos o capacitar a los elementos de reciente ingreso. Entonces ¿por qué pretender exagerar una crisis en seguridad? Cuando son ellos, los policías de Tlaxcala que tienen la responsabilidad diaria de sacar adelante sus tareas diarias, de fortalecer los puntos que han quedado débiles y que los nuevos titulares coordinen a quien se mantiene alerta para nosotros podamos dormir en paz. 

Siempre habrá policías buenos y malos, quienes se destaquen por su labor y también existirán los que decidieron ir por otro camino, creando sus propios antecedentes que solo la historia juzgará, Alfredo Álvarez Valenzuela fue la nota del inicio de semana y que derivó en una serie de comentarios que insisten en demeritar el compromiso de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros en materia de seguridad, sin embargo, escándalo y escarnio van de la mano con lo pasajero, son transitorios, lo relevante y fundamental es su trabajo diario para fortalecer a Tlaxcala con elementos más capacitados, profesionales y con vocación de servicio para servir a la entidad.