Por Héctor A. Villalva
A la vuelta, Blanca. Técnicamente fue lo que dio a entender Zoé Robledo con lo dicho el pasado martes, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), anunció durante la rueda de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, que la implementación del sistema de salud IMSS-Bienestar, tiene presencia en Tlaxcala al 100 por ciento en los 11 hospitales, una Unidad de Especialidades Médicas y 195 unidades de salud.
Esta noticia no cayó nada bien a la diputada-líder charra Blanca Águila Lima, Secretaria General de la Sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) pues poco a poco su coto de poder lo va perdiendo y con ellos los millones de pesos que dispone gracias a sus cientos de agremiados.
Blanca Águila ha hecho del Sindicato una isla de poder; no crea que a este personaje turbio le importa la salud de los tlaxcaltecas o traer beneficios a sus agremiados, se aferra al SNTSA para no perder los privilegios que le fueron concedidos durante las administraciones pasadas.
El grupo cercano a Blanca Águila sabe que los excesos, lujos, corrupción, opacidad e impunidad rodean la vida de la también diputada local, tan corrupta es como el PRI, partido que representa en el Congreso del Estado.
Poco le sirvieron los años de experiencia en corrupción y engaños a esta pseudo líder, pues debió prever que el poder de los sindicatos no se concibe sin el estrecho vínculo que muchas veces existen entre el sindicato y la autoridad en turno.
Lo único que aprendió estos años Blanca Águila fue a robar, pues todos sabemos que la mayoría de los sindicatos sirven para enriquecer a sus líderes al amparo de la protección de los gobernantes en turno, sólo que esta vez, ya no encontró eco a su voz de auxilio para seguir impune.
Su tiempo de entregar cuentas está próximo porque no sólo deberían quitarle el poder del Sindicato sino realizarle una auditoria a fondo la cual revelaría la ola de corrupción en la que está inmersa la diputada.
Con el nuevo esquema IMSS-Bienestar se busca federalizar los servicios de salud en el estado, por lo que desde el IMSS se administrarán los hospitales y los centros de salud de primer nivel.