• Rafael Salas Vázquez
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Un año ha pasado y el cambio verdadero que lidera Lorena Cuéllar en Tlaxcala es indiscutible. La gobernadora más votada vaya que está escribiendo una nueva historia. Y no es para menos, pues las condiciones favorables que le ha dado la relación con el Presidente López Obrador y la suma de voluntades que la Gobernadora Cuéllar Cisneros ha logrado a nivel local con el Poder Legislativo y el Poder Judicial, han facilitado que el bienestar llegue a todos los tlaxcaltecas.


Los tlaxcaltecas no nos equivocamos al votar por MORENA. La Cuarta Transformación tanto a nivel nacional como a nivel local está dejando más que satisfecha a la población; no por nada los índices de aprobación del Presidente López Obrador y la Gobernadora Cuéllar Cisneros los colocan por las nubes. Es decir, el pueblo por fin está alegre con sus gobernantes. 


Atrás quedaron los tiempos cuando la vergüenza y la indignación predominaba en la mayoría cuando se ventilaban los escandalosos comportamientos de los otrora gobernantes. Ahora tenemos un Presidente que es tratado con dignidad en los más altos foros del mundo, pues los líderes globales saben que el pueblo lo respalda y que AMLO jamás permitiría que el nombre de México se vuelva a pisotear o ser el hazmerreír. En Tlaxcala, después de mucho tiempo tenemos una Gobernadora que también es tratada con dignidad debido al mismo respaldo popular masivo y ella está defendiendo a capa y espada el nombre de Tlaxcala dentro y fuera de México.


Ante estos logros, la oposición se encuentra moral y políticamente derrotada. Se saben perdedores desde ya frente a los comicios del 2024. La oposición sigue noqueada y sin poder coordinar una defensa inteligente. Los casos de corrupción del mismo presidente del PRI, mejor conocido como “bandALITO” y de los del PAN con el caso del aún prófugo Ricky Canallín, no hacen más que mantenerlos a la altura del betún.


No por nada los panistas y priístas de abajo han optado por renunciar a sus partidos y migrar a MORENA. En MORENA las puertas siguen abiertas a todo aquel que se comprometa a no robar, no mentir y a no traicionar al pueblo. A este paso, para el 2024 ya no van a quedar ni las polillas en el PRIAN.


Cabe preguntarnos: ¿A los políticos hay que aplaudirles o felicitarlos cuando hacen bien su trabajo? Desde luego que no, pues esa es su obligación, para eso fueron contratados por el pueblo, quien es el verdadero soberano. Pero sí podemos reconocer el ahínco, el esmero, el cariño y la pasión con la que AMLO y Lorena Cuéllar trabajan, y más aún después de décadas de sombríos y nefastos gobernantes. Es decir, este texto no es para lanzar loas insípidas, sino para no dejar pasar la oportunidad de señalar con maravilla y alegría que los cambios se perciben, se sienten, se viven y eso es lo emocionante de estos gobiernos morenistas cercanos a la gente.


A Tlaxcala le seguirá yendo muy bien con Lorena Cuéllar. Estoy seguro que estos buenos resultados van a continuar y a reposicionar a Tlaxcala en el lugar protagónico que se merece. A México con el Presidente López Obrador también le seguirá yendo requetebién. Así que mantengamos el rumbo, pues este es apenas del amanecer de una nueva era.