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A tres meses de la explosión de pirotecnia en Jesús Tepactepec, municipio de Nativitas, aún permanecen tres personas hospitalizadas en nosocomios especializados de Galveston, Texas, donde se encuentran dos, y uno más en la Ciudad de México, dada la gravedad de sus heridas.
El saldo oficial de la tragedia del 15 de marzo pasado es de 154 lesionados y 23 decesos, pero decenas aún sufren en sus curaciones, rehabilitación y su retorno a la sociedad, pues muchos no pueden trabajar.
No obstante, para el secretario de Salud, Jesús Fragoso Bernal, la crisis se manejó correctamente pues el tratamiento a los heridos les permitió salir adelante más rápido; en condiciones diferentes, pudo haber sido peor.
"A nosotros nos ha ido muy bien en este problema", apuntó el funcionario público, quien aseguró que muchos pacientes que presentaron heridas extendidas y profundas, fueron atendidos correctamente por el personal diferentes nosocomios que participaron.
Señalo que los lesionados que estuvieron por largo rato en terapia intensiva, lograron tener una evolución óptima porque fueron atendidos en los mejores hospitales del país.
Fragoso Bernal reconoció que la reincorporación social de los heridos llevará mucho tiempo, ya que presentan algún grado de discapacidad, requiere de alguna prótesis o un aditamento especial, entre otras aristas.
El especialista manifestó que también hubo afectados que no fueron registrados en el conteo oficial, ya que el grado de lesión fue menor y se atendieron en alguna clínica privada o posterior a los hechos; sin embargo, aseguró que si requieren de la atención pública, se les apoyará sin miramientos.