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  • Roberto Nava Briones
Los resultados de la estrategia económica solo ha beneficiado a un grupo de familias, lo que ha dejado a más de 51 millones de pobres.

La reforma energética que se encuentra en análisis para su aprobación, es un tema que ex Presidentes de la República, que desde Ernesto Zedillo han pretendido realizar sin éxito, al tiempo de resaltar que cuando fue candidato Enrique Peña Nieto nunca dijo que iba a privatizar la industria petrolera mexicana ya que en contraparte se comprometió en bajar los costos de los combustibles y de la electricidad, sin embargo incumplió.

Al hacer uso de la tribuna en la sesión ordinaria de este martes, el diputado Gelacio Montiel Fuentes resaltó que su postura en la defensa del petróleo es por convicción y no por instrucción.

El perredista resaltó que la pretensión de privatizar el petróleo no es nueva, ya que ha habido varios intentos por los presidentes en turno todos ellos tienen intereses comunes para cumplir compromisos con sus patrocinadores “la oligarquia” para concluir el proyecto neoliberal iniciado por el ex presidente de la república Miguel de la Madrid.

Lamentó que el resultado de la estrategia económica deje solo beneficios económicos a un grupo de familias que son las que gobiernan el país; “lo peor de esto ha dejado a más de 51 millones en la pobreza y pobreza extrema”.

Montiel Fuentes el petróleo: “es la última riqueza natural que le  queda a los mexicanos y que es mal administrada por el gobierno federal…la renta petrolera  representa para el presupuesto federal entre un 37 y 40 por ciento, es decir más de un tercio de los ingresos nacionales que se traducen en fuente de financiamiento público para la educación, salud, seguridad y los servicios e infraestructura básica”.

Resaltó además que la iniciativa de que capital privado nacional y extranjero puedan invertir en PEMEX; “a través de contratos de riesgo, de utilidad compartida, en adelante PEMEX o cualquier otro interesado podría obtener del estado mexicano el derecho de extraer y procesar, de cualquier modo los hidrocarburos que encontrara”.

También dijo que sobre la práctica actual, el particular asumiría los riesgos de no tener éxito en sus proyectos aunque se ha visto actualmente que se asignan contratos sobre reservas ya localizadas, por lo que el riesgo es menor.

Además de que la reforma al artículo 28, permitiría a las nuevas empresas industrializar el petróleo y llevar sus productos directamente al público, podrían entonces sí, cerrar la cadena industrial, realizar un valor agregado extraordinario (que hasta ahora se le ha negado a PEMEX) y, dada su mayor flexibilidad, colocar paulatinamente a las áreas industriales de PEMEX en bancarrota y provocar su cierre.

El ex coordinador de la fracción del Partido de la Revolución Democrática (PRD), sostuvo que el Presidente Peña Nieto cuando fue candidato nunca dijo que iba a privatizar la industria petrolera mexicana ya que en contraparte se comprometió en bajar los costos de los combustibles y de la electricidad, sin embargo incumplió.

Derivado de los resultados de la elección federal cuando Enrique Peña Nieto fue candidato a la presidencia de la república, solo el 24.19 por ciento del total del electorado nacional votó por él, de ahí la necesidad de hacer una consulta pública para la reforma energética ya que el 75.8 por ciento de los mexicanos no votaron por él, ya que se trata de poner en riesgo el patrimonio de los ciudadanos.

Finalmente señaló que el PRD está de acuerdo en reformar a PEMEX en sus artículos 27 y 28, pero sin privatización hay que darle autonomía de gestión, por lo que invitó a los ciudadanos tlaxcaltecas a que participen el próximo domingo uno de septiembre en la consulta ciudadana para que manifiesten su acuerdo o desacuerdo sobre la reforma energética como ha sido planteada.

 

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