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A lo largo de un año que Salvador Domínguez Sánchez lleva al frente de la Dirección Local de la Nacional del Agua (Conagua), la dependencia ha sancionado económicamente a 12 empresas de las zonas centro y sur de la entidad porque sus desechos industriales vertidos a la afluente del Zahuapan – Atoyac han incumplido con las normas oficiales.
“Son básicamente empresas del sur y centro de Tlaxcala y la multa comienza por ser de 100 mil pesos, pues tienen que ver con que sus procesos para tratar sus aguas no fallen o se corrijan. La multa es como un apremio y les damos seguimiento a sus excesos de contaminantes para que subsanen deficiencias”, indicó.
Por ello, dijo que los esfuerzos conjuntos entre el Gobierno del Estado y la Conagua son tendientes a poner en operación las 128 plantas de tratamiento del orden municipal y las 118 que tienen igual número de empresas, “sobre las que estoy permanentemente encima, así como de los laboratorios (que analizan las muestras) de para que cumplan con sus procesos y no haya ‘cochupos’”.
Domínguez Sánchez explicó que cada dos meses se hacen las revisiones de la calidad de las excretas industriales en los diferentes laboratorios, para que se encuentren dentro de los límites de las normas oficiales Semarnat – Conagua.
“Cuando no cumplen con esas especificaciones se les fija una multa y un apercibimiento; si no corrigen de inmediato el asunto entonces puede llegar (la sanción) hasta la clausura”, advirtió.
Dijo que la docena de empresas sancionadas entraron en procedimientos administrativos y técnicos para resolver sus carencias en cuanto al tratamiento correcto de sus desechos líquidos.
El funcionario federal reconoció que la Conagua debe ser muy cuidadosa, prudente y precisa en las observaciones que se hacen a las industrias para que cumplan con las normas oficiales, tanto las excretas industriales como de los municipios.
Dijo que mientras las excretas municipales se revisan los niveles de coliformes, amibas, entre otras, de las empresas se revisan los niveles de arsénico, plomo, cadmio, grasas y aceites, por lo que es necesario poner en funcionamiento las plantas de tratamiento.