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Negaron rotundamente que se haya llegado a un acuerdo sobre un calendario con plazos forzosos

   De forma conjunta, senadores del PT y PRD, negaron rotundamente que se haya llegado a un acuerdo sobre un calendario con plazos forzosos para la aprobación de las leyes secundarias en materia de energía, como lo ha señalado David Penchyna, presidente de la Comisión de Energía.
 
Acompañado del Senador Rabindranath Salazar  (PRD) y la Senadora Layda Sansores (PT), el Senador Manuel Bartlett Díaz dejó en claro que no se fijó una fecha para tener un dictamen terminado: “No es aceptable que una comisión reciba órdenes de los coordinadores para tener un plazo forzoso”.
 
Bartlett Díaz señaló que lo único que se aprobó en la comisión de energía fue que: “en un plazo de 48 horas se entregaría una lista para proponer especialistas que equilibrarían la lista de instituciones con claros intereses en el negocio energético, presentada por el Presidente Penchyna, totalmente cargada hacia el sector empresarial, cuyos participantes están todos a favor y han estado presentes durante la aprobación de la reforma constitucional en materia energética”.
 
El Coordinador petista puso énfasis en que: “se trata de leyes importantísimas que no se pueden analizar en dos días”, y desmintió las versiones de David Penchyna publicadas en la prensa sobre la aprobación de un calendario para la dictaminación de las leyes secundarias.
 
“No obstante que a pesar de nuestra insistencia Penchyna sometió a votación el programa de las conferencias, hizo un recorrido por los medios de comunicación desinformando, diciendo que ya estaba la ruta y que ya se tenía la fecha para que en un periodo extraordinario en el Senado pusiéramos a votación un dictamen que no existe porque nunca se aprobó”, mencionó el legislador poblano.
 
Al respecto, Manuel Bartlett agregó que la comisión de energía se está “lozanizando” y se pretende imponer de último momento un dictamen que no existe, tal y como intentó sorprender Javier Lozano a sus homólogos con las leyes reglamentarias de la reforma de telecomunicaciones.
 
Sobre el riesgo que implica acelerar la discusión del tema energético, alertó que esto puede ocasionar una grave crisis donde se ponga en riesgo el abastecimiento eléctrico y petrolero del país y, puso como ejemplo el caso de Nueva York, donde durante un proceso de transición ocurrió un gran desastre energético.