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  • Gerardo Santillán
Serán 34 en municipios alrededor de la montaña y en otras zonas boscosas de la entidad: Profepa

Para combatir a los taladores furtivos del bosque del parque nacional “La Malinche” y el saqueo “hormiga” de recursos naturales, se inició con la instalación de 34 Comités de Vigilancia que quedarán instalados en la poligonal que conforman los municipios de Huamantla, Zitlaltépec, Teolocholco, Acuamanala, San Pablo del Monte, Ixtenco, Tetlanohcan y Teacalco.

Esas comisiones estarán bajo la coordinación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Tlaxcala, que consideró como “preocupante” la deforestación que ha causado la tala clandestina que tan solo durante 2013 cercenó más de 50 mil hectáreas de bosque.

Información proporcionada por la dependencia federal, precisó que cada comité estará integrado por 10 personas y varios de ellos también serán instalados en la zona  poniente del estado que la conforman Terrenate, Calpulalpan, Nanacamilpa, Emiliano Zapata y Tlaxco, para preservar la flora y fauna de las demarcaciones mencionadas.

Los activos humanos de cada agrupación recibirán capacitación y adiestramiento sobre la legislación ambiental, formatos de denuncia, minutas  funciones y reportes sobre inspecciones,  y su función principal es coadyuvar con Profepa para erradicar la práctica de la tala ilegal.

De acuerdo con el delegado de la Profepa en el estado, Jesús Emmanuel Romero Escobedo, quien recientemente se reunió con directores de Ecología y de Protección Civil municipales que conforman el área poligonal de “La Malinche”, es necesario sumar voluntades de los tres niveles de Gobierno para preservar el parque nacional más representativo de la entidad.  

En ese sentido, acordaron no escatimar acciones contra aquellos se dedican a esta actividad y advirtieron que aplicarán la ley sin distinción, no obstante que – reconocieron también – carecen de recursos suficientes para hacerles frente a grupos de taladores que incluso andan armados.

Desde hace lustros, la tala inmoderada en “La Malinche” ha sido, junto con la contaminación del Río Zahuapan, dos de los problemas ecológicos más graves en Tlaxcala y que aunque se han hecho esfuerzos por controlar los efectos, la falta de continuidad de estrategias de seguridad, de saneamiento o la oposición de los pueblos han frenado las acciones.

 

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