• Salud
  • Luis Castillo
Directivos de la dependencia aseguran que ésta se encuentra en bancarrota por lo que no existen diversos materiales

Trabajadores del Hospital Regional de Apizaco, hicieron llegar a este medio de comunicación la denuncia por la falta de reactivos para la aplicación de exámenes médicos, así como de medicamentos, material de curación y ropería, entre otros que no existen y que ponen en riesgo la vida de los pacientes.

Ante el miedo por las precarias condiciones en las que son atendidos a diario cientos de pacientes en el nosocomio de Tzompantepec, trabajadores manifestaron su preocupación por no contar con el material indispensable para hacer frente a las necesidades diarias de quienes acuden a este centro médico para atenderse.

Argumentaron que existe desabasto de medicamentos del cuadro básico que debe cubrir el Seguro Popular, así como los reactivos para la realización de exámenes, más cuando debido a la temporada son solicitados por cantidades importantes por estudiantes de educación media superior y superior.

Esta situación se la han hecho saber al director del Hospital, sin embargo argumenta que los directivos manifiestan que la SESA está en bancarrota y que no se tienen los recursos para cumplir con las necesidad primordiales de éste hospital que se encuentra en situación similar a los otros que se ubican en la entidad.

En contra parte se presume que la SESA adquiere a precios inflados los diversos materiales que ocupa para su operación, en donde los encargados de hacer este negocio se escudan en que el costo es mayor debido a que los proveedores lo entregan a crédito, siendo que algunas veces el precio observado supera en casi el 100 por ciento.

Ante esta situación, los trabajadores pidieron al secretario de Salud, Alejandro Guarneros Chumacero que se ponga a trabajar, ya que al no ofrecer las condiciones mínimas los pacientes corren riesgos y quienes les ofrecen el servicio también, ante la posibilidad de una demanda por negligencia médica.

 

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