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Obligados por el acoso constante que sufrían por parte de inspectores de la Secretaría de de Comunicaciones y Transportes del Estado (SECTE), 14 mototaxistas del municipio de Santa Anita Nopalucan decidieron este jueves entregar sus unidades al Gobierno del Estado a cambio de una compensación económica para invertir en otro negocio.
Esta mañana, los conductores arribaron a la explanada de la Plaza de la Constitución formalizar el procedimiento y evitar más problemas con las autoridades pues, como admitieron, tenían más pérdidas por las multas que por ofrecer el servicio a los ciudadanos.
No obstante, de acuerdo con Fernando Romero Méndez, uno de los choferes, a partir de este día dejarán de dar servicio a unas dos mil 300 personas que a diario requerían de ese medio de transporte no regularizado en la Ley del Transporte del Estado.
Precisó que estos mototaxistas no pertenecen a ninguna agrupacion legalmente instituida y que no existen otros, sino que operaban de manera particular y organizados conforme a la demanda de la población en ese municipio del sur de la entidad.
Romero Méndez no especificó a cuánto ascendían las ganancias de los operarios, pero insistió en que perdían más ante el acoso institucional durante los últimos tres años en que estuvieron vigentes.
El monto económico que recibirán por parte del Ejecutivo dependerá de las condiciones fisicas de los mototaxis y "trataremos de invertirlo en lo que se pueda o alcance", subrayó.
Frente a Palacio de Gobierno, policías estatales revisaron el estado y las características de las unidades antes de asegurarlas.