- Seguridad
La falta de alumbrado público y la limitada presencia policiaca, propició el ambiente ideal para que una banda de robo de autopartes asestara un nuevo golpe, ahora a cuatro calles del centro de la capital del estado.
Fue alrededor de las 19:00 horas de este lunes que el dueño de una Nissan X-Trail color blanco la dejó estacionada sobre la calle Josefa Castelar esquina con Muñoz Camargo y cerca de una hora y media después se percató que ya había sido víctima de los amantes de lo ajeno.
El botín para los hampones fue de dos rines con sus respectivas llantas, que tienen un valor en el mercado negro de alrededor de cinco mil pesos por cada uno, mientras que compradas legalmente supone una inversión de alrededor de 20 mil pesos para el afectado.
Uno de los vecinos señala que pudo observar que un auto Mazda tipo hatchback color negro de modelo reciente pudo haber sido el que los bandidos utilizaron para concretar el atraco, ya que le resultó sospechoso que a éste automóvil se subieran personas que llevaban una manta que pudo haber sido usada para tapar la camioneta mientras los malhechores quitaban los rines.
Y es que de acuerdo con los vecinos falta alumbrado público sobre la calle Josefa Castelar y la Muñóz Camargo, además de que los árboles al no ser podados sirven para que los delincuentes puedan ocultarse parcialmente, aunado a la poca presencia de la policía.
En este sentido, exigieron a las autoridades que haya mayor presencia policiaca, ya que a pesar de que esta el Hospital General de Tlaxcala no hay un solo efectivo que este de manera permanente en el lugar.