• Seguridad
  • Diego Oaxaca / Imagen Cortesía: Quadratin
En poco más de un mes son cuatro los hechos aislados ocurridos con huellas de tortura o el tiro de gracia

Con el cadáver hallado el día de ayer sobre el paraje que comunica al municipio de Cuapiaxtla con Grajales en los límites de Tlaxcala con el  estado de Puebla, suman cuatro asesinatos al estilo del crimen organizado que se presentan tan solo en poco más de un mes, homicidios que muestran un claro incremento en la inseguridad aún cuando la titular de la Secretaría de Gobierno (Segob) lo califique como "hechos aislados" y descarte la operación de células del crímen organizado.

El cuerpo encontrado en la división entre Puebla y Tlaxcala correspondía a un sujeto de aproximadamente 35 años de edad tenía varios tiros en diferentes partes del cuerpo, uno de ellos en la cabeza, mientras que en el cuello tenía un bolsa de plástico, cadáver que fue levantado por la Fiscalía del Estado de Puebla, quien está a cargo de las indagaciones correspondientes.

El pasado 2 de octubre un sujeto de entre 25 y 30 años fue ultimado con dos balas en la cabeza después de haber sido presuntamente torturado para luego ir a tirarlo en el camino que conduce al Carmen Xalpatlahuaya en el municipio de Huamantla.

El 30 de septiembre una persona sin vida en la cajuela de un vehículo fue encontrada en la Zacacalco municipio de Calpulalpan, nuevamente el cuerpo mostraba signos de tortura y el tiro de gracia que se ocupa entre integrantes de bandas del crimen organizado.

En plena celebración de la Independencia de México, el día 16 de septiembre un hombre fue hallado sin vida y con huellas de violencia en su cuerpo, el cual fue sembrado en la comunidad de Atotonilco en el municipio de Ixtacuixtla en colindancias con Texmelucan.

Cuatro hechos aislados que manifiestan que en el estado estarían operando algunas bandas del crimen organizado, ante la desorganización del gobierno que no da respuesta a las demandas de seguridad pública por parte de la población.

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