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El precandidato del PRI a la presidencia de la República afirma que la delincuencia ha bajado en los últimos 6 años

Delante de cientos de militantes y simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) el inminente candidato a la presidencia de la República, José Antonio Meade Kuribreña aseguró que la delincuencia ha disminuido en los últimos seis años y que por el contrario se han incrementado los empleos formales en la entidad, por lo que invitó a los tlaxcaltecas a continuar por el mismo rumbo.

En su discurso Meade Kuribreña destacó la disminución de los indicadores delictivos en el estado, concretamente habló sobre la tendencia a la baja de los asesinatos por cada mil habitantes gracias a los gobiernos emanados del que ahora es su partido.

Asimismo, el ex secretario de Hacienda destacó que Tlaxcala ha sufrido un aumento del 30 por ciento en la generación de empleos formales, números que se han alcanzado en los últimos seis años y durante el gobierno de su compadre Mariano González Zarur y el primer año de Marco Mena Rodríguez.

En este sentido, el ex miembro del gabinete de Felipe Calderón dijo que para Tlaxcala es prioridad que exista seguridad y erradicar la violencia de género que afecta a miles de mujeres, por lo que afirmó que mejorará estás condiciones cuando llegue a la presidencia de la República.

"En Tlaxcala hemos caminado con pasos firmes, los delincuentes fuera de la calle y ciudadanos tranquilos en la calle, vamos a convertir a México en una potencia", dijo Meade Kuribreña.

Al final de su discurso, el candidato de Enrique Peña Nieto justificó la aprobación de la Ley de Seguridad Interior al afirmar que la presencia de los militares es para mejorar la seguridad pública y que esta ley es para hacer un marco jurídico que les permita enfrentar a la delincuencia.

En relación al escándalo en el que estaría involucrado por el desvío de millones de pesos del gobierno federal a campañas del PRI en diferentes estados cuando fungía como titular de la Secretaría de Hacienda, Meade no dijo palabra alguna y se dejó vitorear por los eufóricos priístas que están a favor de la continuidad de las políticas de austeridad y deuda empleadas por Peña Nieto.

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