- Salud
Ante la carencia de una dirigencia sindical que defienda los trabajadores y no actúe en favor de sus propios intereses, alrededor de 700 firmas han logrado recabar el personal que labora en el Hospital Regional de Tzompantepec con la intención de que Luis Alberto Ramírez Palacios no sea nombrado como nuevo director de este nosocomio debido a que aseguran que es una persona prepotente y que no tiene la capacidad para dirigir uno de los hospitales más importantes de la entidad.
Según los trabajadores del nosocomio, aunque Luis Alberto Ramírez tiene la capacidad como médico intensivista no tiene el carácter ni las cualidades para dirigir el Hospital de Tzompantepec, por lo que la mayoría de los que laboran en este lugar decidieron firmar para evitar que lo impongan en un cargo en el que dañarás más que ayudar a quienes acuden a esta clínica.
La mano que está detrás de la imposición de Ramírez Palacios como nuevo director es la del director de Servicios de Salud, Samuel Orrico Torres, quien importado desde Veracruz fue uno de los directivos del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa en el tiempo en el que a los niños con cáncer les inyectaron agua.
Orrico Torres fungió como asesor en materia de salud del ex mandatario veracruzano Javier Duarte, a quien se le encontraron diversas anomalías en las que podría estar ligado el ahora funcionario tlaxcalteca, quien incluso pudo asesorarle para que en lugar de darle quimioterapias a los niños con tratamiento oncológico se les suministrara agua destilada.
En este sentido, el personal espera que las autoridades estatales consideren este nombramiento y no pongan en riesgo la atención a la ciudadanía, además de que lamentaron que la dirigente sindical Blanca Águila no tome cartas en el asunto a pesar de ser un tema laboral en el que debería estar inmiscuida en lugar de buscar la candidatura a la diputación federal.