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  • Emilio Piedras
Ninguna de las tres coaliciones se mantienen firme por las diferencias entre los partidos que las conforman

A cinco meses de las elecciones federales y locales que se llevarán a cabo el próximo 01 de julio, ninguna de las tres coaliciones que encabezan el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), han logrado conjuntarse plenamente por las diferencias en el reparto de las candidaturas a los diferentes puestos de elección popular que se disputarán.

En el PRI la tradicional sumisión disfrazada de institucionalidad ha sido la ausente en el distrito II y pareciera que podría llevar a mayores confrontaciones internas que pongan en riesgo la remota posibilidad de un triunfo ante el efecto que representa Andrés Manuel López Obrador en las urnas.

La pelea por este espacio entre los ex alcaldes de Tlaxcala y Zacatelco, Pedro Pérez Lira y Blanca Águila Lima respectivamente, tiene de fondo otros componentes que podría enfrentar a grupos priístas; la conformación de la fórmula al Senado y sólo un espacio para el junior en el distrito de Apizaco, pondría a los marianistas enfocando todas sus baterías para que Marianito siga en su carrera política, dejando a la deriva el proyecto menista de Anabel Alvarado, Florentino Domínguez y Blanca Águila.

En el mismo distrito en el que tiene problemas el PRI, la alianza que encabeza el Partido Acción Nacional (PAN) con la "chiquillada" como el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento Ciudadano (MC), registra problemas por la inconformidad de perredistas que no quieren que la orticista, Alejandra Ramírez Ortiz sea la candidata en esta demarcación.

Siguiendo la tradición de que el peor enemigo de un perredista es otro perredista, los tres aspirantes al Senado han comenzado a descalificarse entre si y la batalla entre sus seguidores en las redes sociales está a todo lo que da, siendo el que más presencia tiene el líder de Red Joven, Santiago Sesin seguido del diputado local Alberto Amaro y dejando como el menos posicionado a Gelacio Montiel.

Mientras existen diferencias en las alianzas del PRI y PAN con sus respectivos partidos satélites, en Morena la coalición pende de un hilo por la negativa del partido de López Obrador de otorgar los espacios que exige el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES), ya que mientras el partido de la estrella ambiciona más espacios de lo que representa políticamente, Encuentro Social quiere sólo cuatro candidaturas para diputados locales.

Y es que aunque el diputado petista Jesús Portillo cantó la salida del PT de la coalición a nivel local, quien tiene la última palabra es Alberto Anaya, por lo que en las próximas horas se definirá si se consolida la alianza o se deshace en el ámbito local.

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