- Política
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) hizo a un lado a diferentes cuadros y premió a diputados locales improductivos para otorgarles la oportunidad de ser reelectos en el cargo y continuar en el Congreso del Estado, aún cuando su desempeño Legislativo fue muy limitado o nulo en los seis casos.
Al junior Mariano González Aguirre que no presentó una sola iniciativa y que llegó de manera dudosa a la diputación local, el partidazo ya le dio la oportunidad de que vaya a calentar una curul en San Lázaro y siga siendo mantenido por recursos públicos, a pesar de que el tricolor tiene cuadros con verdadero trabajo político y de campo.
En la cuestión local, el PRI ya cedió la candidatura del distrito VII a Enrique Padilla Sánchez, legislador que no ha tenido la capacidad de sacar adelante el Sistema Estatal Anticorrupción aún cuando es la única encomienda importante que tiene.
En el distrito I va de nuevo Eréndira Cova Brindis para que continúe de levanta dedos, además de que no contará con el apoyo de Ricardo García Portilla luego de que lo relegaran como candidato al Senado al haberlo sacrificado para darle un espacio al junior.
Para el distrito III se decantó por otorgarle de nuevo una oportunidad al ex orticista Martín Rivera Barrios, quien como presidente de la Comisión de Asuntos Municipales no ha sabido arreglar los conflictos en las comunas, además de ser señalado de haber desfalcado diversos Ayuntamientos cuando fungió como tesorero.
El candidato del tricolor en el distrito X será nuevamente Ignacio Ramírez, quién es más conocido por los negocios que supuestamente hacía en los giros negros y bares cuando era titular de Coeprist que por alguna iniciativa presentada en el Poder Legislativo.
Arnulfo Arévalo fue otro de los diputados premiados para la reelección, siendo que su actuar en el Congreso sigue gris como su paso por la dirigencia del tricolor, su labor en el Legislativo ha sido más de mandadero del Poder Ejecutivo que de un legislador.