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El Gobierno Municipal de Tlaxco conmemoró el CV Aniversario luctuoso del general de la Revolución Mexicana Gabriel M. Márquez, oriundo de Tlaxco, Tlaxcala

El Gobierno Municipal de Tlaxco conmemoró del CV Aniversario Luctuoso del general “Gabriel M. Hernández”, revolucionario oriundo de Tlaxco, Tlaxcala, quien fuera nombrado por Francisco I. Madero jefe revolucionario en la sierra norte de Puebla, Tlaxcala e Hidalgo, comandando a un ejército de 20 mil hombres y quien al frente de sus tropas lograra concretar la Revolución en Pachuca.

La alcaldesa de Tlaxco, Gardenia Hernández Rodríguez, destacó la importancia del joven tlaxquense que a la edad de 25 años se constituyó como un líder en la ciudad de México y un activista antireeleccionista que ganó notoriedad entre los seguidores de Francisco I. Madero.

“Sin temor a equivocarme Gabriel M. Hernández fue un hombre que junto con sus hermanos necesita ser reconocido como un héroe nacional a la altura de Emiliano Zapata, Francisco Villa y Francisco I. Madero…su destino era nacer en el tiempo de Juan Cuamatzi, Máximo Rojas, Pedro Morales y Domingo Arenas…sí, su nombre debe estar junto al de ellos, pues de 1877 a 1888, nacieron los caudillos que derrotaron al Porfiriato y al Prosperato en Tlaxcala”, enfatizó en su discurso.

Esta conmemoración, dijo, “quedará instaurada de hoy y en adelante como una fecha para reconocer la importancia que tuvo la familia de los hermanos Gabriel, Leopoldo, Eduardo, Mariano, Gumersindo, Donato y Macario, todos ellos hombres que dieron la vida por una lñucha social justa y que deben ser reconocidos no sólo en nuestro municipio, sino a nivel nacional”, refirió en su discurso.

Acompañada de los integrantes del cabildo, después de los honores las autoridades hicieron una guardia de honor y depositaron una ofrenda floral, posterior al acto, el historiador Santos Porfirio Cirio, dio una reseña de la vida del caudillo tlaxquense, quien a sus 18 años tomara la Villa de la Regeneración, lo que hoy conocemos como Tlaxco, con tan solo 10 hombres, iniciando la Revolución en la Sierra Norte de Tlaxcala y que con el paso de tan solo unos meses llegara a comandar a más de 20 mil soldados de la revolución.

Mensaje Lic. Gardenia Hernández Rodríguez, presidenta municipal de Tlaxco
 

MENSAJE

LIC. GARDENIA HERNANDEZ RODRÍGUEZ

PRESIDENTA MUNICIPAL DE TLAXCO

CV ANIVERSARIO LUCTUOSO DE “GABRIEL M. HERNÁNDEZ” 

Buenos días, 

Agradezco la presencia de mis compañeros integrantes del Honorable ayuntamiento de Tlaxco, así como a los presidentes de comunidad, secretario, directivos y personal del Gobierno Municipal de Tlaxco. 

Hoy nos reunimos para conmemorar el 105 Aniversario Luctuoso de un hombre que formó parte importante de la historia no sólo de Tlaxco, sino del estado y del país. Sin temor a equivocarme Gabriel M. Hernández fue un hombre que junto con sus hermanos necesita ser reconocido como un héroe nacional a la altura de Emiliano Zapata, Francisco Villa y Francisco I. Madero. 

Junto con sus hermanos formó un frente que luchó por la igualdad social y nos llenó de orgullo a nivel nacional. Su destino era nacer en el tiempo en el que nacieron hombres como Juan Cuamatzi, Máximo Rojas, Pedro Morales y Domingo Arenas…sí, su nombre debe estar junto al de ellos, pues de 1877 a 1888, nacieron los caudillos que derrotaron al Porfiriato y al Prosperato en Tlaxcala. 

El 31 de marzo de 1913 quedó plasmada la fecha de su defunción. Dos jóvenes, uno de 31 años de edad, oriundo de Guanajuato de nombre Gabriel Roldán y otro de Viscaya España, con tan solo 25 años, ambos daban fe de su muerte. Me da precisa curiosidad la edad de su muerte…30 años.
 
Aun así, Gabriel fue un joven que a su corta edad logró consagrar en la historia su nombre, junto a sus 7 hermanos y 2 hermanas, todos héroes de la Revolución, todos hombres y mujeres que probaron ser amantes de México, soñadores de la justicia social y orgullosamente nacidos en la Villa de la Regeneración, hoy conocida como Tlaxco, Tlaxcala.

Le tocó vivir en un mundo bicolor: de blanco y negro, de marcadas diferencias sociales, económicas, educativas y laborales. En aquel tiempo, una persona o era rico, artesano, arriero o una paria. 

A Gabriel y sus hermanos les tocó vivir el lado pobre de la historia, pero el destino les reservaba un lugar en el que sólo los hombres buenos tenían que vivir: el lugar de luchador social, el justiciero, el revolucionario. 

Vio a su padre Pedro partirse la espalda 12 horas diarias en la hacienda de Payuca, Metla y Xalostoc. Junto a sus hermanos, se cansó de ser un número más en la tienda de raya, se cansaron de ser trabajadores y esclavos de los hacendados. 

Gabriel fue audaz, muy joven y sólo con la primaria terminada emigró a la Ciudad de México, en poco tiempo, su ávida razón lo convirtió de albañil a contratista, un logro único para jóvenes de su edad. 

Inspirado por Francisco I. Madero y gracias a su espíritu emprendedor, accedió a un estatus único y diferente a los demás jóvenes de su edad, virtudes que se vieron reflejadas a los 25 años como uno de los más activos antireeleccionistas en México y Tlaxcala. 

Fue nombrado por el mismo Francisco I. Madero como uno de los dos jefes de la Revolución en Tlaxcala, junto con Francisco Urquidi, quien no llegó vivo a nuestro estado. Gabriel M. Hernández, fue encargado de iniciar la Revolución en la Sierra Norte de Tlaxcala y Puebla, con el propósito de abrir camino hacia los puertos de Tampico y Veracruz. 

Con tan solo 10 hombres y pocas armas regresó a Tlaxco por el ferrocarril México-Pachuca y otros de sus hombres por la vía México-Muñoz-Chignahuapan. 

Lo que siguió después, fue una historia de novela…con tan solo 10 hombres, lograron tomar la Villa de la Regeneración, sin derramar sangre, con astucia y seguridad sorprendieron al Prefecto Político Antonio Moredia y a su esposa María Dolores Alarcón, quienes cedieron la Plaza, pensando que el ejército que los acompañaba era de más de 100 hombres que tenían sitiado la ciudad de Tlaxco. 

Sólo 10 hombres, dieron pie a la construcción de una base de un Ejército que llegó a más de 20 mil soldados de la Revolución, todos bajo el mando de Gabriel M. Hernández, quien tuvo triunfos en Puebla e Hidalgo, convirtiéndolo en uno de los generales más jóvenes y quien gozara de la confianza de Francisco I. Madero en la Sierra Norte de la Región.

 Su destino, estuvo sujeto al mártir de la democracia, Francisco I. Madero. Su vida, da testimonio fiel de la personalidad de los Tlaxquenses. Su legado es el que dejaron toda esa generación de héroes que en su tiempo acudieron al llamado que exigía la historia. 

Hoy, las armas ya no son el medio para responder a nuestras necesidades, son la participación social y ciudadana. En Tlaxco debemos recordar a nuestros hombres y mujeres como generaciones que lograron grandes cambios y desarrollo para todos. Nosotros como generación tenemos la obligación de contribuir con acciones claras, para que honremos su memoria.

Juntos podemos construir puentes hacia el futuro y desarrollo, como una comunidad unida, en paz, pero con el mismo fervor de hombres y mujeres como los que vivieron nuestra revolución.