- Zacatelco
En un emotivo acto de honor, el gobierno municipal de Zacatelco encabezado por su alcalde Tomas Orea Albarrán, así como funcionarios de seguridad estatal, de la zona militar y de diferentes ayuntamientos, despidió entre lágrimas y aplausos al comandante Maurilio Vargas Lima y quien fuera su escolta Osvaldo Camacho Amador, quienes fallecieran el pasado jueves 19 en cumplimiento de su labor por un comando fuertemente armado de huachicoleros en la comunidad del Carmen Aztama del municipio de Teolocholco.
La ceremonia de cuerpo presente se realizó la mañana de este sábado. El cortejo fúnebre fue escoltado por elementos policiacos y llegó hasta la explanada de la presidencia municipal, donde la bandera nacional ondeaba a media asta.
Los esperaban sus familiares, así como cientos de personas que se reunieron para rendirles un homenaje. El orador dio una pequeña remembranza de la vida de cada uno de ellos.
Los féretros del comandante Maurilio y su escolta Osvaldo fueron cubiertos con la bandera nacional. El director de seguridad pública municipal Heriberto Falla López realizó el último pase de lista. Ahí los elementos de seguridad estatal hicieron detonar sus armas en señal de duelo estatal. El alcalde entregó los lábaros patrios a los familiares de cada uno de ellos.
Orea Albarrán en un breve mensaje resaltó el trabajo policiaco de Maurilio y Osvaldo quien a pesar de las circunstancias numéricas, el día del enfrentamiento con este grupo de huachicoleros refrendaban su compromiso por resguardar la integridad física de los ciudadanos, reiterando su compromiso de seguir de cerca los avances de este caso y dar lo antes posible con los delincuentes que le quitaron la vida a dos magníficos elementos y que paguen por ello.
El presidente municipal de Zacatelco Tomas Orea Albarrán acompañado del comisionado estatal de seguridad Hervé Hurtado Ruiz, además de miembros del cabildo y los presidentes municipales de Xicohtzinco, Ayometla, Santa Apolonia Teacalco, Atlangatepec, Quilehtla, fueron los que realizaron la primer guardia de honor.
Un compañero de los policías fallecidos dijo que esta suma de unidad y fuerzas es la verdadera fortaleza de esta corporación policiaca, “hoy nos damos cita con un dolor que no distingue rangos, ni agrupamientos, ni responsabilidades, todo el cuerpo de seguridad se duele porque dos valiosas fibras del musculo se han roto, ofrecemos un compromiso de hermandad que perdurará por siempre, sus recuerdos ya son una página en la historia de la Policía Municipal de Zacatelco, finalizó.