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La enfermera obliga a los trabajadores del Sntsa convocándolos a reuniones en donde les quitan el celular para no dejar evidencias del control

A sabiendas de conocer que en las encuestas que ha mandado a hacer el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus contrincantes coloca al tricolor en una tercera posición muy alejada del primer lugar en el segundo distrito electoral federal, sonaron las alarmas en el equipo de campaña de la enfermera Blanca Águila Lima quien se encuentra aún peor de lo que está el candidato presidencial, José Antonio Meade Kuribreña.

Han sido diferentes sondeos que la ubican entre los 11 y máximo 17 puntos porcentuales, sólo un par de puntos debajo de la abanderada de la coalición “Al Frente por México”, Alejandra Ramírez Ortiz pero con más de 10 puntos incluso hasta 15 atrás del representante de la alianza “Juntos Haremos Historia”, Rubén Terán Águila.

Esta situación prendió los focos rojos en el bunker de la enfermera, quien no dudó en mandar a traer a su equipo más cercano para idear el plan a seguir para en dos meses remontar el 2 a 1 de superioridad que lleva el candidato morenista de la mano de Andrés Manuel López Obrador, quien además goza de la ventaja de ser el menos conocido.

El plan de Blanca Águila fue amenazar aún más a los agremiados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa) y para eso se organizaron reuniones con los delegados sindicales, todas esos conclaves fueron a puerta cerrada y para que no hubiera evidencia sobre lo ahí hablado, “basculearon” a los trabajadores, quitándoles sus teléfonos móviles para impedir que fueran a grabar o tomar fotografías.

“La estrategia de Blanca es clara, cada uno debemos de llevar a 20 trabajadores y como le calcula que habemos 2 mil en el segundo distrito pretende que llevemos a las urnas a 40 mil personas, aquel que no cumpla se le va a quitar su plaza, la represión es tal que hasta los teléfonos celulares nos quitan antes de que llegue ella”, dijeron trabajadores del Sntsa que pidieron el anonimato por temor a la ex alcaldesa de Zacatelco.

“Háganle como quieran pero por supuesto que tengo que ganar, no me interesa si obligan a sus gentes o les pagan pero quiero las 20 personas por cada uno de ustedes y aquel que no lo haga se atiene a las consecuencias saben cómo soy y sino pregúntenle a aquellos que se han atrevido a estar en mi contra, muchos de ellos laboran en los lugares más lejanos y otros están sin trabajo, así que piénsenle”, serían las palabras de la zacatelquense según personal allegado a ella.

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