• Tlaxcala
  • Pedro Sierra
A través de una carta dan a conocer al presidente electo las supuestas irregularidades que se cometen.

Estudiantes de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) pidieron a través de una carta dirigida al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador su intervención para llevar a cabo una investigación sobre el uso de los recursos públicos en la máxima casa de estudios en el estado y no permitir que esté en manos de un grupo de poder que aseguran a estado explotandola desde hace 30 años.

Los jóvenes vinculados al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), dieron a conocer las supuestas irregularidades que se cometen al interior de esta institución que se presume que van desde un mal manejo del presupuesto público hasta la explotación sexual y falsificación de documentos oficiales.

Los manifestantes señalaron a una familia de apellido Ortiz y un supuesto grupo de 60 personas que serían quienes controlan la universidad, señalandolos de haberse enriquecido durante más de 30 años que han ejercido el poder dentro de esta institución que aseguran más que pública es privada. 

La misiva dice lo siguiente:

Lic. Andrés Manuel Lopez Obrador

Presidente electo de México

 

Con mucho orgullo, felicidad y esperanza nos congratulamos por haber sido coparticipes de su triunfo y el de más de 30 millones de mexicanos que en una jornada electoral histórica logramos vencer décadas de corrupción, mal gobierno y violencia institucional en nuestro país. 

Miles de universitarios de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (alumnos, profesores, investigadores, administrativos y trabajadores) superamos miedos, represión, hostigamiento, amedrentamiento, cooptación económica y manipulación de la familia Ortíz y de sus aliados en el interior de la institución. 

Nuestra Universidad es la máxima casa de estudios del estado de Tlaxcala y en ella hemos dado muchos años de nuestra vida formándonos con muchas deficiencias académicas, brindando nuestra experiencia profesional a pesar de no contar con lo mínimo para la formación de cuadros de alto nivel, apoyando proyectos que han sido reconocidos a nivel nacional o internacional desarrollados más como proyectos personales ante la carencia de interés de los funcionarios, etc.

 Es lamentable que desde hace 30 años un grupo de 60 personas entre familiares de los Ortíz sigan ejerciendo un control administrativo de nuestra noble Universidad. Cada año se embolsan la mitad del presupuesto federal y estatal mediante lavado de dinero, construcción de elefantes blancos, adquisición fraudulenta de equipos inexistentes, moches a proveedores y consultores o certificadores, etc. Estamos hablando de más de 420 millones de años que anualmente se roban en perjuicio de los universitarios, del pueblo tlaxcalteca y de la nación. 

Héctor Israel Ortíz Ortíz y Serafín Ortíz Ortíz son los dos personajes que lideran este grupo de control y de represión en la UATx para lo cual han contado con la benevolencia de gobernadores, diputados, senadores y funcionarios federales y estatales que han hecho caso omiso de denuncias públicas donde se han puesto de manifiesto sus prácticas de represión, robo, despojo, acoso sexual y lavado de dinero.

Los Ortíz se han encargado de desmantelar a grupos académicos, de investigación y de formación profesional en todas las licenciaturas por el miedo de que los estudiantes y profesores que los han generado pongan en peligro sus canonjías, prebendas y el control de la UATX. Amenazas de muerte, manejo de calificaciones, chantaje, venta de plazas de tiempo completo, etc. Son algunas de las estrategias más usuales que han ido aplicando a lo largo de tres décadas. 

A la UATx la han convertido en un gran negocio familiar, la han convertido en una institución privada donde todo se vende. En el raiting nacional la universidad ocupa los últimos lugares por su pobreza en su equipamiento, pésimo nivel académico de sus egresados y altos niveles de corrupción. Los estudiantes, profesores e investigadores cotidianamente luchamos por subir los niveles de calidad pero a los directores, secretarios y al rector no le interesan. Ellos han sido puestos por los Ortiz para controlar a los miles de universitarios con los métodos antes descritos. 

Los Ortiz y su grupo de 60 fieles seguidores pagan diariamente 300 mil pesos en inserciones periodísticas o difusión en las redes sociales de los “logros” de la UATx. Tienen comprada a la mayoría de la prensa estatal. 

Las certificaciones son una tomada de pelo, a todos los acreditadores y auditores se les ofrecen sexo con estudiantes que se ven obligadas a hacerlo por temor de que les quiten becas o alguna otra prebenda. A cada certificador o auditor además les pagan de 200 mil a 500 mil por extender los documentos acreditadores. 

La UATx se ha convertido en la “población con mayor trata de blancas del estado” superando a Tenancingo famosa a nivel mundial por el negocio de la prostitución. En la Universidad, sobre todo en las facultades de derecho, odontología, contaduría, agrobiología, sociología y ciencias de la educación, las jovencitas de primer ingreso son seleccionadas para satisfacer los placeres sexuales de los Ortíz y de su corte de funcionarios. Hacia el interior de la Universidad existe una red bien organizada de prostitución, de venta de drogas, etc. 

Los Ortíz tienen 9 antros o bares donde se trafican personas y drogas con el consentimiento de los municipios donde ellos tienen control político. 

Esta familia es dueña de 105 casas habitación, edificios, hoteles, ranchos, terrenos y otros bienes inmuebles ubicados en el estado de Tlaxcala, Oaxaca, Cancún y fuera del país. 

En una estimación basada en lo que han publicado los medios de comunicación y por documentos consultados internamente, su riqueza a lo largo de 30 años es cercana a los 10 mil millones de pesos toda ella proveniente de recursos gubernamentales estatales y federales. 

Una auditoria del nuevo gobierno federal a su digno cargo fácilmente encontraría cientos de inconsistencias, falsificación de documentos, invención de informes y facturas, etc.

Morena Universitaria ha salido a la luz pública, y con ello cientos de estudiantes, profesores, profesores, que decimos ¡Basta al robo de la Universidad Autónoma de Tlaxcala! Aplicación de auditorías federales por funcionarios incorruptibles, devolución de bienes robados al patrimonio universitario, aplicación de la ley a los funcionarios corruptos y a sus familiares que cobran en la UATx, eliminación de pagos inconstitucionales a alumnos y profesores, transparencia en todas las compras, etc. 

La Universidad Autónoma de Tlaxcala es de los tlaxcaltecas y de todos los mexicanos no de una familia de caciques que la han convertido en un negocio particular.

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