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La mano enviada desde el Palacio de Gobierno para tentar a los diputados del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), habría alcanzado al coordinador estatal de este partido, Joel Molina Ramírez, quien aseguró que 6 de los 11 legisladores de su partido se emberrincharon y encapricharon al desconocer a Víctor Báez López como el coordinador de la bancada por seguir línea del gobierno del estado para imponer a Melesio Domínguez como el secretario parlamentario del Poder Legislativo.
El ex secretario de gobierno de José Antonio Álvarez Lima sostuvo que el zacatelquense continúa al frente de MORENA en el Congreso local mientras que no haya un motivo justificado de su remoción, “mientras no nos den alguna cusa que motive su remoción como vamos a justificar una acción de berrinches y caprichos”.
Molina Ramírez justificó que no hay nada formal y que habrá de revisarse la ley del Congreso del Estado, ya que aseguró que para quitar a su aliado de esta posición debe haber una causa como la ausencia en tres ocasiones durante un lapso de 30 días, ya que de manera específica no está en los estatutos de su partido.
El expriísta manifestó que es vergonzoso el comportamiento de la bancada de su partido al asegurar que la ciudadanía les dio la confianza y se estén presentando este tipo de acontecimientos, lo que calificó como una mala señal para la ciudadanía que habrá de cuestionarles este actuar cuando salgan a las comunidades.
“Es un juego que debe darse al interior de ellos, se los mencione pónganse de acuerdo debe ser gente debidamente reconocida por su trabajo, su honestidad, que garantice el trabajo en el Congreso”, señaló Joel Molina.
Finalmente, el líder morenista minimizó el hecho que se presentó el día de ayer en el Recinto Legislativo y destacó que si bien la repartición de posiciones en este Poder es importante, ls temas más trascendentes se descuidan.
Y es que según miembros de MORENA, el mismo coordinador estatal habría pactado con el gobierno estatal para que no se evidencien las irregularidades que persisten en la administración local, sin embargo, 6 de los 11 diputados no habrían aceptado la sumisión al Poder Ejecutivo.