- Salud
Las irregularidades con hedor a corrupción que han arrebatado la vida de tlaxcaltecas que no tuvieron otra opción que ser atendidos en los nosocomios de la Secretaría de Salud (SESA), sería la principal preocupación de la líder de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), Blanca Águila Lima, quien no aguantó la presión por las revisiones que hace la Comisión de Salud del Congreso del Estado y el inminente arribo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
La preocupación debido a que los diputados locales están destapando la cloaca en la que se ha ganado millones de pesos, llevó a la zacatelquese a conmocionarse y llegar a la sala de choque del Hospital General de Tlaxcala, en donde fue atendida de manera inmediata y sin esperarse las horas como cualquier ciudadano común.
Fue una la doctora internista Ruíz Tirado, quien a pesar de no estar dentro de su turno (Turno nocturno A), personalmente atendió a la lideresa sindical, acompañándola en todo momento y procurando la salud de la zacatelquense.
Aunque tuvo un trato especial, la enfermera no fue acompañada ni llegó el personal del Sntsa como ocurría en otras ocasiones en las que al arribar al hospital por una cuestión personal era abordada por su sequito de colaboradores que se han visto beneficiados del botín que significa la salud para este grupo.
Blanca Águila acudió acompañada de su hermana Carmela debido a que por la presión tomó un medicamento que le causó una reacción y eso hizo que sintiera mareos¸ lo que la llevó a estar algunos minutos en la sala de shock mientras la estabilizaban para que pudiera regresar a su casa.
La enfermera salió por su propio pie cerca de la media noche de este jueves- viernes para retirarse acompañada de su hermana y aunque fue atendida inmediatamente, los familiares que ha metido a laborar con base federal ni siquiera fueron a verla.