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El artículo 36 de la Constitución del Estado refiere que los diputados locales no podrán ser reconvenidos, por lo que se tendrá que quedar con las ganas de que le pidan disculpas por decirle corrupta

A pesar de que fue a presumir que sus aplaudidores son muy estudiados, la técnico en enfermería Blanca Águila Lima desconoce que estaría atropellando el artículo 36 de la Constitución del Estado de Tlaxcala al pedir al presidente de la Comisión de Salud en el Poder Legislativo, Víctor Castro López que pida una disculpa y se retracte de las declaraciones emitidas en días pasados en la máxima tribuna del Estado.

De acuerdo con este artículo, el legislador local no puede ser reconvenido por las aportaciones expresadas durante su periodo legal como diputado, por lo que la petición de la lideresa de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa) es una clara muestra del desconocimiento de la enfermera sobre temas legales y sólo estaría tratando de ocultar la corrupción que se esconde en el sector salud.

La ley es muy clara y señala que los diputados no pueden ser reconvenidos o censurados durante su término dentro del Poder Legislativo, por lo que la petición de los mismos legisladores de querer hacer pedir disculpas a Víctor Castro a la dueña de la SESA queda fuera de la legalidad.

Los diputados locales incluso tienen la facultad de poder conformar una comisión para la investigación de la asignación de las plazas federales y las formalizaciones dela Secretaría de Salud (SESA) durante el periodo que crean pertinente de acuerdo con el párrafo XXI del artículo 54 de la Constitución Política del Estado de Tlaxcala. 

De la misma manera, el diputado priísta Víctor Báez López falló en su encargo como presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP) del Poder Legislativo, al permitir la violabilidad del Recinto Legislativo por parte de los allegados de la eterna dirigente sindical de la SESA, por lo que estaría incurriendo en una violación al artículo 36 de la Constitución.

Al igual que el priísta Báez López, el panista plurinominal Milton López Avendaño, la regiomontana Irma Garay Loredo estarían también violentando la Constitución del Estado al advertir que cambiarían a Víctor Castro de la Comisión de Salud, cuando de acuerdo con el artículo 32 de la Constitución el Estado, “los diputados locales son los representantes del pueblo, tienen la misma categoría e iguales derechos y obligaciones”.

Cabe señalar que a diferencia de otras manifestaciones ante el Poder Legislativo, Víctor Báez que funge como el enlace del Ejecutivo,  es la primera vez que permite la entrada de los manifestantes, lo que deja en la sospecha de que él mismo estaría fraguando el movimiento junto a su paisana a la que le llamaba “cochinita”, Blanca Águila.

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