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La repartición del botín que significa el ajuste trimestral para el gobierno del estado, ya ha generado diversas molestias entre los alcaldes que no se vieron beneficiados de acuerdo con la población de sus respectivos municipios como es el caso de Julio César Hernández Mejía de Apizaco, quien se inconformó por la forma en la que la moderna gobernanza partió el pastel.
El edil apizaquense manifestó que de acuerdo con los altos ingresos propios derivados de campañas de concientización con la población que paga el predial, los 5.7 millones de pesos que le dieron a Apizaco es poco con respecto a otras comunas, ya que los casi 80 mil habitantes del municipio rielero recibirán en promedio 70 pesos, mientras que otras localidades tendrán hasta 170 pesos por habitante.
En consecuencia indicó que de debe transparentar la fórmula bajo la cual se realizó la repartición de los recursos, ya que su administración logró que hubiera hasta un 88 por ciento del pago del predial.
Por otra parte, Hernández Mejía reconoció que hubo un error por parte de su gobierno y se entregó la Cuenta Pública de manera extemporánea, por lo que afirmó que recibirán la multa correspondiente y justificó que la tardanza fue para que se entregara bien solventada y para que más adelante no haya observaciones.