• Seguridad
  • Pedro Sierra
Ayer el Congreso local jarocho despidió a Jorge Winckler y en Tlaxcala sigue la impunidad y ahora hasta los policías de investigación utilizan su charola para malandrear

Luego de que la organización denominada “Impunidad Cero” diera a conocer su estudio aplicado a las procuradurías y fiscalías del país, resultando la peor del país la de Tlaxcala y en segundo lugar Veracruz y ante el clima de violencia que se vive principalmente en este último, el Congreso local jarocho determinó remover a Jorge Winckler Ortiz de su cargo al frente de la Fiscalía General de Justicia, mientras en Tlaxcala, José Antonio Aquiahuatl Sánchez continúa al frente a pesar de las importantes anomalías en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

El exfiscal veracruzano fue depuesto por la mayoría de los diputados locales, esto debido a los pesimos resultados que ha tenido, los cuales se reflejan en el clima de inseguridad que se viven en todo el territorio y que se agudizó en días pasados con el asesinato masivo que se llevó a cabo en un bar del puerto de Coatzacoalcos, el cual es muestra de que la impunidad fomenta este tipo de actos cada vez más frecuentes.

En Tlaxcala las cifras delictivas, principalmente los homicidios son considerablemente más reducidas, sin embargo, es cada vez más común la incidencia en crímenes que anteriormente no se registraban, por lo que los tlaxcaltecas cada vez se sienten más inseguros y nuevamente la impunidad otorgada en este caso por la PGJE es el aliciente para que se presenten cada vez más delitos que se veían lejanos que ocurrieran en la entidad.

Impunidad Cero puso el dedo en la llaga y mostró que la percepción de los tlaxcaltecas no es errónea y que Tlaxcala tiene el peor índice de procuración de justicia gracias al procurador que no ha tenido la capacidad de enfrentar este problema que se vive en todo el país pero que en el estado es claro que ha habido un repunte al menos en los homicidios.

Incluso existen versiones que refieren que el procurador encubre a ciertos grupos delictivos, al grado de que los mismos policías de investigación estarían ocupando la charola para este tipo de actividades, tal y como se presume que sucedió en días pasados en la comunidad de Acuitlapilco en la capital del estado.

Y es que en Tlaxcala como en varios estados del país, la probabilidad de que se esclarezca un delito es del 1.3 por ciento, hecho que fomenta la impunidad; mientras que el tiempo para denunciar un delito en la entidad es de 238.29 minutos, el más alto del país.

Con el estudio y el evidente mal trabajo realizados por Aquiahuatl Sánchez, los diputados locales y el gobernador se han tardado para pedirle la renuncia al procurador a menos que los mismos representantes populares estén coludidos en alguna situación turbia de esas que no se pueden afirmar pero que todos saben que existe.

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